En medio de tensiones con su principal socio militar, Colombia detuvo la compra de armamento a Estados Unidos en represalia a la decisión de Washington de retirarle la certificación como aliado antidrogas, anunció este martes el gobierno.
El lunes, la administración de Donald Trump consideró insuficientes los esfuerzos de Bogotá para frenar el narcotráfico y dejó de reconocerlo como socio en la guerra contra las drogas, en medio de un estancamiento de las relaciones con el mandatario izquierdista Gustavo Petro.
En respuesta, el ministro del Interior de Colombia, Armando Benedetti, aseguró que su país no comprará más armas a Estados Unidos.
Visiblemente molesto y en medio de un consejo de ministros el lunes, Petro dio por terminada la «dependencia» de las fuerzas armadas colombianas a las «limosnas» y «regalos» de su principal socio comercial y militar.
«Al ejército le va mejor si compra sus armas o las hace con nuestros recursos propios porque si no, no será un ejército de soberanía nacional», dijo junto a sus jefes de cartera.
Estados Unidos eliminó al país sudamericano de la lista de naciones que luchan contra el narcotráfico pero con una exención de las sanciones que habrían provocado los más duros recortes.
«Con el aporte o no» de EE.UU.
En una entrevista con la AFP, el comandante de las fuerzas armadas, almirante Francisco Cubides, precisó que la decisión no representa el fin de la ayuda monetaria a las instituciones castrenses de Colombia, por lo que auguró que ambas naciones seguirán «trabajando de manera muy cercana» para enfrentar a las mafias.
El jefe militar añadió que su país está comprometido a seguir «afectando a la cadena del narcotráfico» con «el aporte o no aporte de Estados Unidos» o cualquier país que sufra las consecuencias de este negocio ilegal.
«Colombia y Estados Unidos han tenido un vínculo en muchos aspectos, particularmente en lo militar, tenemos claros aportes por parte de ellos, pero también aportes que hace Colombia, aquí hay un trabajo complementario«, agregó Cubides al asegurar que la guerra contra el narco «es un tema de responsabilidad global».
Desde 1986, Estados Unidos realiza una evaluación anual sobre los esfuerzos antinarcóticos de una veintena de países -productores y distribuidores de drogas- a cambio de recursos. En el caso de Colombia, representa una ayuda de unos 380 millones de dólares anuales.
Entre 2000 y 2018 Estados Unidos entregó a Colombia más de 10,000 millones de dólares, según el Congreso estadounidense, para fines militares, sociales y de erradicación de narcocultivos.
Senador de EEUU insta a Colombia a «erradicar por completo» la cocaína
«Seguir avante»
En 2023, las armas importadas desde Estados Unidos representaron 1.2 millones de dólares, según el centro independiente Observatorio de Complejidad Económica.
El fin de este reconocimiento significa un golpe sensible para la imagen del gobierno y de la fuerza pública colombiana, que combate a los cárteles y las guerrillas que modernizan su armamento gracias al dinero de la cocaína.
Cubides sostuvo que no se puede pensar una estrategia en solitario para contener el poder del narco, sino que Colombia requiere de la colaboración de los países más consumidores.
«El único que gana en caso de que no estemos trabajando juntos es el delito«, explicó. «Somos optimistas que solos o con el apoyo de otros países vamos a seguir avante».
«Presidente títere»
Para Petro, «EEUU participa en política interna de Colombia» y «quiere un presidente títere«, según escribió en la red X. «Yo no voy a arrodillar a la nación y permitir que se golpee campesinos. No somos cipayos (soldados coloniales, ndlr)», reafirmó.
El ministro Benedetti aseguró que en adelante Colombia buscará nuevos socios para adquirir armas y puso como ejemplo la reciente adquisición de una flota de aviones de combate a Suecia.
«Los Estados Unidos, como país capitalista, tiene que entender que también hay temas de mercado«, afirmó.
En 2024, Petro suspendió la compra de armamento a Israel por su ofensiva en Gaza.
Colombia rechaza la decisión de Washington y defiende que continúa afectando a los grupos armados ilegales con decomisos y capturas. El presidente colombiano critica a Estados Unidos por «no disminuir el consumo de cocaína y fentanilo en su sociedad«.
En lo que va de 2025, el país ha incautado 700 toneladas de cocaína y ha destruido la cifra récord de 4.570 laboratorios clandestinos, según datos del ministerio de Defensa.