La Reserva Federal de Estados Unidos (Fed) recortó ayer su tasa de referencia en 0.25 puntos porcentuales, hasta ubicarla en el rango de 4.00 %–4.25 %. Se trata de la primera baja en más de un año y la señal de que ha comenzado un ciclo de flexibilización monetaria que los mercados prevén se extenderá en los próximos meses.
El viraje en la política monetaria de la mayor economía del mundo tiene repercusiones directas para República Dominicana, cuya relación con el dólar se expresa en la deuda pública, el turismo, las remesas, las exportaciones y la estabilidad cambiaria.
Baja del dólar
El anuncio de la Fed coincidió con una tendencia ya visible en el mercado cambiario dominicano. El dólar se cotizaba ayer por debajo de los 62 pesos por uno, reflejando tanto las expectativas de recortes en EE. UU. como las medidas de intervención adoptadas por las autoridades monetarias para contener la volatilidad. Antes de la baja de este 17 de septiembre de 2025, la última vez que la Reserva Federal (Fed) había reducido su tasa de interés fue en diciembre de 2024.
Un dólar debilitado alivia la presión sobre las reservas internacionales y mejora la posición de pago de la deuda externa, pero también puede reducir la competitividad de las exportaciones si la apreciación del peso se profundiza. En el país, las decisiones de tasas se toman en función de la inflación interna, pero también del diferencial con los tipos de interés en dólares.
Si la Fed reduce sus tasas, como acaba de hacerlo, se amplía el margen para que la Junta Monetaria ajuste también la tasa de política monetaria local. Mientras el rendimiento en pesos supere con holgura al del dólar, el ahorro en moneda local seguirá siendo más atractivo y se reducirá el riesgo de fuga de capitales.
Deuda y financiamiento
La baja de tasas abarata el costo del endeudamiento en dólares. Para el Gobierno dominicano, que mantiene un calendario exigente de vencimientos, esta coyuntura abre la posibilidad de acudir al mercado internacional en condiciones más ventajosas. Hacienda ha dejado abierta la opción de nuevas emisiones de bonos soberanos en lo que resta del año, y el recorte de la Fed podría mejorar las tasas de colocación, reduciendo la carga de intereses en un contexto de deuda pública superior al 60 % del PIB.
- La dirección que tome la economía estadounidense será clave para la República Dominicana. Si la baja de tasas estimula la demanda en EE. UU., las exportaciones dominicanas —desde manufacturas de zonas francas hasta productos agrícolas— encontrarán un mercado más dinámico.
En turismo, la depreciación del dólar resta poder adquisitivo a los visitantes estadounidenses, aunque un entorno de crédito más barato favorece la inversión en infraestructura hotelera y en proyectos de expansión.
Las remesas
En cuanto a remesas, un dólar más débil significa que cada envío desde EE. UU. rinde menos en pesos dominicanos. Sin embargo, si el estímulo monetario se traduce en un mercado laboral más robusto en Norteamérica, los casi dos millones de dominicanos que residen allí verán mejores oportunidades de empleo y, con ello, la posibilidad de mantener o incluso aumentar los flujos hacia sus familias en el país.