Más de 18,000 evacuados, inundaciones, deslaves, ríos crecidos y zonas incomunicadas es el saldo preliminar de las fuertes lluvias que aún persisten en la zona este de Cuba tras el paso de una depresión tropical convertida este domingo en la tormenta Imelda.
Las provincias de Santiago de Cuba, Guantánamo y Granma son las más afectadas.
Los más recientes pronósticos del Instituto de Meteorología (Insmet) han advertido de que en las próximas 24 horas se mantendrán las precipitaciones asociadas a la tormenta Imelda, que se está alejando de Cuba, debido a su amplia circulación y a un flujo de altos valores de humedad proveniente del mar Caribe.
Las intensidad de las lluvias ha ocasionado deslizamientos de tierra, ríos fuera de sus cauces, árboles caídos y afectaciones al servicio eléctrico.
Lugares incomunicados
Ante la situación actual, las autoridades locales han suspendido las clases en todos los niveles de enseñanza en Santiago y Guantánamo.
Además, insistieron en evitar imprudencias como el cruce de zonas urbanas y rurales inundadas y mantener las medidas preventivas recomendadas por la Defensa Civil.
En Guantánamo se reportaron 18,000 personas evacuadas, principalmente en casas de familiares y amigos, y el poblado de Paraguay se encuentra incomunicado debido a los escurrimientos de las lluvias desde las áreas montañosas, de acuerdo con un reporte de la televisión estatal.
En la localidad Hatibonico, de esa provincia, han caído más de 500 milímetros de lluvias en las últimas 48 horas. Otros reportes refirieron acumulados por encima de los 300 mm en zonas de Santiago, donde varias comunidades de Baconao están incomunicadas y se han producido al menos derrumbes parciales de viviendas.
Especialistas de la empresa de aprovechamiento hidráulico de Santiago de Cuba, han referido que las numerosas lluvias de estos días han provocado un aumento de 8,2 millones de metros cúbicos en el volumen total de agua almacenada en los 16 embalses de la provincia, que está impactada por una severa sequía.
Los meteorólogos cubanos han advertido de que la actual temporada de ciclones en el océano Atlántico, el Golfo de México y el mar Caribe 2025, vigente desde este 1 de junio hasta el 30 de noviembre será «muy activa», con la posible formación de ocho huracanes.
- Además, han señalado que las probabilidades de que se origine e intensifique al menos un huracán en el Caribe es elevada (75 %), mientras que es del 50 % para que uno de procedencia atlántica penetre en el mar Caribe y afecte a la isla.
En la temporada ciclónica de 2024 dos huracanes golpearon fuertemente a la isla, uno de ellos -Óscar- tocó tierra como un categoría 1 en la provincia Guantánamo con vientos de hasta 130 km/h. Después se degradó a tormenta tropical y dejó ocho fallecidos, daños a 12.000 viviendas, inundaciones que aislaron comunidades, pérdidas en la agricultura y otros estragos.
El otro fue Rafael, de categoría 3, que castigó el occidente cubano, mayormente a la provincia Artemisa -con vientos sostenidos de 185 km/h -aunque también afectó a las vecinas La Habana y Mayabeque- y provocó el colapso total del sistema eléctrico nacional, lo que afectó a 10 millones de personas.