Este artículo fue publicado originalmente en El Día.

LONDRES — Fabio Wardley sorprendió a Joseph Parker con un nocaut en el undécimo asalto el sábado en un brutal y emocionante choque de pesos pesados ​​en el O2 Arena de Londres.

Wardley (20-0-1, 19 KOs) tuvo a Parker (36-4, 24 KOs) contra las cuerdas a mitad del asalto, con el neozelandés visiblemente aturdido e incapaz de defenderse, lo que llevó al árbitro Howard Foster a detener el combate.

Wardley se desplomó en la lona exhausto tras haber ganado el título interino de la OMB y colocarse en la primera posición para pelear a continuación contra el campeón indiscutible Oleksandr Usyk.

El O2 ha sido testigo de muchas grandes peleas de pesos pesados ​​y esta será recordada durante años por el coraje demostrado por ambos.

La pelea estuvo llena de acción desde el campanazo inicial. Parker comenzó fuerte, usando su jab de izquierda y pareció haber sacudido a Wardley desde el principio, pero el británico remontó y dominó el segundo asalto, sorprendiendo a Parker. Ambos peleadores tuvieron éxito, conectando golpes a la cabeza y al cuerpo por igual, y fue notable que no hubiera una caída antes. Wardley amenazaba constantemente con su potente derechazo, que le había valido tantos nocauts anteriormente.

Tras ser sacudido por ese derechazo, Parker logró recomponerse y boxeó bien, pero Wardley seguía atacando.

A mitad de la pelea, cualquiera podía ganar. Parker parecía tomar la delantera antes de que Wardley respondiera, causando también mucho daño.

Parker comenzó el décimo asalto con una gran actuación, pero Wardley respondió con otro derechazo y pronto tuvo a su oponente contra las cuerdas, desatando una ráfaga de golpes antes de que Parker fuera salvado por la campana.

Presintiendo un nocaut, y con su mánager Michael Ofo instando a su peleador a no dejar que Parker se recuperara, Wardley se abalanzó, llevando la pelea a su zona de confort antes de que Foster detuviera el combate.

Después de la pelea, Wardley retó directamente a Usyk, y el promotor Frank Warren insistió en que su próxima pelea será por los cuatro cinturones.

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