Ni las advertencias de permanecer en casa, las fuertes lluvias, los deslizamientos de tierra o los impactantes videos en redes sociales mostrando a ciudadanos perdiendo sus pertenencias o siendo evacuados, lograron apagar la música, el alcohol, el baile de la juventud en las calles de los barrios del país.
De acuerdo con la psicóloga social Josefina Zaiter, este tipo de conductas no responden a trastornos psicológicos graves, sino más bien a patrones de comportamiento social, condiciones de vida y formas de encuentro comunitario.
“Parecería ser que la falta de conciencia ciudadana hace que ni siquiera dimensionen los peligros que pueden presentarse cuando hay una situación atmosférica, como una tormenta o un ciclón, que requiere que las personas se resguarden”, explicó la especialista.
Aizer enfatizó que no se trata de un problema mental, sino de una tendencia social arraigada en sectores populares, donde existe una menor percepción del riesgo.
“Cuando se avisa que viene un evento, muchas personas no son plenamente conscientes de los peligros que deben respetar, como los deslizamientos, los desbordamientos de cañadas o ríos, o los fuertes vientos que pueden causar daños en las viviendas. Pero no creo que sea por un trastorno psicológico grave, sino por un patrón de comportamiento social”, sostuvo.
Los llamados “teteos”, esas fiestas improvisadas en calles y esquinas de los barrios, aumentaron durante la pandemia como una forma de escape ante el encierro. Sin embargo, años después, el fenómeno persiste cada vez que las autoridades emiten llamados a permanecer en casa por emergencias o mal tiempo.
Durante los días recientes en que el país se encontraba bajo alerta, se registraron este tipo de celebraciones en sectores del Distrito Nacional, como Cristo Rey, Los Ríos, Villas Agrícolas y Guachupita, así como en Haina, provincia San Cristóbal.

En el municipio Santo Domingo Norte, específicamente en Villa Mella, circularon videos en redes sociales donde se observaban aglomeraciones, música a alto volumen y consumo de alcohol. En varios de estos casos, la Policía Nacional tuvo que intervenir para culminar con la fiestas.
Intervención comunitaria
La psicóloga Josefina Zaiter señaló que los denominados “teteos” en tiempos de situación difíciles, reflejan una falta de educación ciudadana y una debilidad en el trabajo comunitario dentro de los barrios más vulnerables.
- “Es una situación peligrosa y una falta educación ciudadana. Se requiere de un trabajo comunitario más fuerte y aunque hay esfuerzos, deben ser más apoyados constantes. No se puede esperar a que llegue una tormenta o un ciclón para empezar a orientar a la gente. Ese trabajo tiene que hacerse de manera permanente”, señaló.
De su lado, la también especialista Hilary Solano afirmó que para abordar estas situaciones, las autoridades deben de diseñar estrategias de comunicación que sean empáticas y que estén culturalmente adaptadas. Además de ofrecer algunas alternativas como de acompañamiento emocional.
«Aunque se vea muy chévere, el hecho de estar en un colmado en pleno huracán es un riesgo muy elevado», expresó.
En ese sentido, explicó que estas conductas se producen como un mecanismo de afrontamiento colectivo, es decir, una forma en que las personas intentan sobrellevar la tensión o el miedo ante situaciones adversas.
Según la especialista, los mecanismos de afrontamiento son las formas en que las personas reaccionan ante situaciones difíciles.
«Estos mecanismos pueden ser adaptativos, cuando ayudan a manejar el estrés de manera saludable, o desadaptativos, cuando terminan causando daño, como ocurre con el consumo excesivo de alcohol o drogas. En el caso de la población dominicana, los teteos o mecanismos funcionan como una especie de defensa ante la vulnerabilidad, la sensación de pérdida de control y las dificultades que enfrentan en su día a día, añadió Solano.
En ese sentido, la psicóloga manifestó que los teteos suelen ocurrir principalmente en sectores de escasos recursos, donde las condiciones de vida influyen en la forma en que las personas perciben el riesgo.
«En otros entornos con mayores recursos, una lluvia se percibe simplemente como lluvia, mientras que en su contexto social, permanecer en casa representa un desafío adicional«, añadió.
La especialista explicó que los teteos son una forma de juntarse con otras personas para sentirse acompañados y sobrellevar momentos difíciles. De acuerdo con Solano, estas fiestas ayudan a las personas a distraerse y a manejar la tensión, pero también sirven para evitar enfrentarse a lo que realmente está pasando.


