Este artículo fue publicado originalmente en El Día.
Por: Virgilio Lora Gómez
La historia de la Lotería Nacional tiene su origen en un acto de fe, solidaridad y compromiso social. Su creador, el padre Francisco Xavier Billini, dedicó su vida a servir a los más necesitados, combinando su vocación sacerdotal con una profunda sensibilidad humana que trascendió generaciones.
Orígenes y formación
Francisco Xavier Billini nació en Santo Domingo, el 1 de diciembre de 1837, en la calle 19 de Marzo número 33. Fue hijo del italiano Juan Antonio Billini y Rossa, quien llegó a la isla a comienzos del siglo XIX en una expedición napoleónica, y de Ana Joaquina Hernández y González, nacida en cubana, de ascendencia dominicana.
Según los registros de la Iglesia Católica, fue bautizado el 11 de diciembre de 1837 en la Catedral Primada de América, templo al que regresaría años más tarde, ya como sacerdote. Desde joven mostró inclinación por la vida eclesiástica, formándose en el Seminario Santo Tomás de Aquino, donde consolidó su vocación de servicio.
En abril de 1861 fue ordenado sacerdote en Puerto Rico. Su primera misa la celebró en la iglesia Regina Angelorum, en Santo Domingo, antes de marchar a Cuba en 1865, cuando las tropas españolas se retiraron del país. Posteriormente, viajó a Saint Thomas, donde conoció al general Gregorio Luperón, quien lo persuadió de regresar a la patria el 1 de agosto de 1866. Desde entonces, se consagró plenamente a la enseñanza y la caridad.
Educador y servidor del pueblo
Durante 26 años, el padre Billini dirigió el Colegio San Luis Gonzaga, donde formó a numerosas generaciones de jóvenes dominicanos. También sirvió como párroco en distintas comunidades y, en 1867, fue designado Vicario General de la Arquidiócesis de Santo Domingo.
En 1869, fundó la Casa de Beneficencia, institución destinada a acoger y asistir a personas desvalidas. Además, impulsó la educación y la lectura a través de una Biblioteca Popular, y creó los periódicos “La Crónica” y “El Amigo de los Niños”, desde los cuales promovía valores morales y educativos.
Nacimiento de la Lotería del Padre Billini
Comprometido con la búsqueda de fondos para sus obras de caridad, el padre Billini concibió una idea innovadora para su época: una lotería cuyos beneficios se destinarían íntegramente al bienestar social. Así, el 24 de octubre de 1882, hace ya 143 años, nació “La Lotería del Padre Billini”, considerada el origen de la actual Lotería Nacional Dominicana.

El juego consistía en billetes y quinielas de cuatro números, llamados popularmente “cuartitos”. La iniciativa fue puesta bajo la administración de una Junta de la Caridad, integrada por trece miembros designados por el propio Billini en su testamento, todos de reconocida honestidad. Entre ellos figuraban Simón Flatow, José Pantaleón Soler, Antonio Geraldino, Juan Geraldino Jr. y Amelio Fernández, entre otros.
El sacerdote también solicitó al presidente Fernando Arturo de Meriño la cesión del Hospital San Andrés para dedicarlo a sus obras benéficas. De esa gestión nació el actual Hospital Padre Billini, símbolo de su legado humanitario.

Consolidación institucional
Bajo la dirección de la Junta de la Caridad, la Lotería mantuvo su carácter solidario y su función de apoyo a los sectores más vulnerables, a pesar de las dificultades políticas y económicas de la época.
El 10 de septiembre de 1890, bajo la presidencia de Simón J. Flatow, se emitió la resolución 2958, primer instrumento legal de la institución, firmado por el presidente Ulises Heureaux. En ese documento, la entidad pasó a denominarse “Compañía de Lotería de Santo Domingo”. Posteriormente, Antonio Geraldino fue nombrado primer administrador, incrementando el valor de los sorteos y premios.
Tras su muerte en 1910, lo sustituyó su hijo Juan Geraldino, quien elevó el premio mayor de RD$5,000 a RD$7,000 en 1917. Sin embargo, durante la ocupación militar estadounidense, la administración de la Lotería fue objeto de tensiones. Por decreto, se prohibió que pasara a manos extranjeras y fue designado Panchito Herrera como presidente de la Junta Directiva.
En 1920, una orden ejecutiva del gobierno militar norteamericano suspendió todas las loterías existentes, aunque posteriormente se autorizó su funcionamiento bajo control estatal. Finalmente, el 26 de junio de 1927, la Ley 689 oficializó la creación de la Lotería Nacional Dominicana, designando a Antonio Hoepelman como su primer administrador.
Décadas más tarde, el 30 de mayo de 1955, el dictador Rafael Leónidas Trujillo Molina emitió el decreto No. 890, mediante el cual la institución pasó a depender de la Secretaría de Estado de Finanzas, donde continúa bajo la jurisdicción del Ministerio de Hacienda.
El legado del Padre Billini
El padre Francisco Xavier Billini falleció el 10 de marzo de 1890, víctima de tuberculosis, a los 54 años de edad. Encomendó todas sus obras a la Junta de la Caridad. Sus restos reposan en la Iglesia Regina Angelorum, en la Zona Colonial de Santo Domingo.
Sus últimas palabras reflejan la humildad con que vivió:
“Tú, la llamada familia, átame las manos y los pies; déjame morir humildemente.”
El padre Billini no solo fue un hombre de fe, sino también un visionario social, precursor del altruismo institucionalizado en la República Dominicana. Su creación, la Lotería Nacional, sigue siendo un símbolo de esperanza y solidaridad para los más necesitados, más de un siglo después de su nacimiento.
La publicación El padre Francisco Xavier Billini: creador de la Lotería Nacional y pionero de la filantropía dominicana apareció primero en El Día.


