El canadiense Felix Auger-Aliassime, octavo jugador mundial, consiguió este viernes el último boleto para las semifinales del Masters ATP de Turín al vencer al número tres, el alemán Alexander Zverev, y jugará por un puesto en la final el sábado ante el N.1 Carlos Alcaraz.
Auger-Aliassime, de 25 años, se impuso por 6-4 y 7-6 (7/4) para terminar la fase de grupos en el segundo lugar del grupo Björn Borg con dos victorias y una derrota.
El sábado se enfrentará a Alcaraz, ganador del grupo Jimmy Connors con tres victorias en tres partidos, que este viernes recibió el trofeo de N.1 de 2025, al haber asegurado terminar el año en el trono de la ATP.
La otra semifinal enfrentará al número 2 y defensor del título, Jannik Sinner, contra el australiano Alex De Minaur (séptimo), quien se clasificó por sorpresa con una sola victoria en tres partidos.

Zverev, muy frágil
En el cierre de la fase de grupos Auger-Aliassime hizo sucumbir a Zverev, incapaz de convertir sus cuatro puntos de quiebre, para caer al término de un partido donde ambos jugadores mostraron zonas de fragilidad.
«Llegar a las semifinales del Masters es algo importante para mí y para mi equipo. Desde que llegué aquí, nada ha sido fácil, pero siempre luché», destacó FAA.
«Será (el sábado) un partido difícil contra el mejor jugador del mundo», subrayó el canadiense, quien ha perdido sus últimos cuatro enfrentamientos contra Alcaraz.
Sinner, implacable en Turín
También el viernes, Sinner terminó la fase de grupos, al igual que Alcaraz, con un pleno de tres victorias tras su triunfo contra el estadounidense Ben Shelton.
El italiano encadenó su 29ª victoria consecutiva en pista dura bajo techo, su superficie favorita, y su octavo triunfo consecutivo en el Torneo de Maestros, siempre sin perder un set.
En el Inalpi Arena Sinner se mostró intratable ante Shelton, que se complicó las cosas rápido al perder su servicio al inicio del segundo set y no recuperarse mentalmente.
Resistió mejor en el segundo set y llevó a Sinner al desempate antes de sucumbir en el segundo punto de partido de su adversario tras un enésimo error no forzado.


