Las Águilas Cibaeñas han completado una primera mitad que roza lo histórico.
Con registro de 21-4, el club santiaguero marca el paso de la temporada y mantiene una ventaja de 8.5 juegos sobre su perseguidor más cercano.
La escuadra dirigida por Luis “Pipe” Urueta ha encontrado el punto exacto entre profundidad y consistencia. El piloto colombiano ha movido sus piezas con equilibrio quirúrgico, y el grupo ha respondido con una sincronía poco común en un torneo donde la inestabilidad de los rosters suele dictar el ritmo.
El conjunto cibaeño lidera la liga en promedio de bateo (.278), en porcentaje de embasarse (.375), en slugging (.422), en OPS (.797), en carreras anotadas (149), en remolques (133), en bases por bolas recibidas (118) y es el conjunto que menos se ha ponchado (177).
En el pitcheo el dominio es similar, tienen la mejor efectividad (3.58), blanqueadas (2), juegos salvados (11), hits permitidos (111), carreras permitidas (102), carreras limpias permitidas (89), ponches propinados (234), WHIP (1.33) y además son el equipo al que menos le batean (.228).
Bateo oportuno
La ofensiva aguilucha no se limita en ser la mejor de la liga, si no que también es la más oportuna, con corredores en posición anotadora batean .321 y con corredores en base .312, lideran la liga en remolques con corredores en posición anotadora (111) y con dos outs (73).
El dominio amarillo se explica en cifras que reflejan un equipo que golpea primero y no mira atrás. Las Águilas presentan marca de 13-0 cuando anotan primero y un perfecto 17-0 al llegar delante al séptimo inning, una señal clara de un bullpen que ejecuta y una hermética defensa.
Además, el club ya aseguró las series particulares ante Gigantes y Estrellas, al dominarlos 6-2 y 6-0, respectivamente. El conjunto nordestano es el único que los ha vencido en más de una ocasión y dominan las series contra los cinco equipos de la liga.
Proyectan más de 40 triunfos
Con su ritmo actual, las Águilas proyectan terminar con 42-8, una cifra que las colocaría en el territorio de las mejores actuaciones de la historia moderna del béisbol invernal dominicano.
El desafío ahora será sostener la maquinaria en la segunda mitad, pero de momento, Santiago vibra con un equipo que juega como si tuviera una cita marcada con la historia.


