La Universidad de Michigan despidió ayer miércoles al entrenador de fútbol americano Sherrone Moore por conducta inapropiada, tras una investigación interna que concluyó que mantuvo una relación con una miembro del personal, en violación directa de las políticas de la institución.
«Este comportamiento representa una clara violación de las normas de la universidad, y Michigan mantiene una política de cero tolerancia«, declaró el director atlético Warde Manuel en un comunicado.
Moore, de 39 años, había sido ascendido a entrenador principal tras la salida de Jim Harbaugh a la NFL luego del campeonato nacional de 2023. Su despido «con causa» libera a la universidad de pagarle los 12.3 millones de dólares que restaban de su contrato de cinco años.
Durante su etapa como entrenador principal, Moore acumuló un récord de 17 victorias y 8 derrotas. Su último partido fue una caída 27-9 frente a Ohio State, con lo que cerró la temporada 2025 con marca de 9-3.
Controversia
Antes de asumir el cargo principal, Moore se destacó como entrenador de línea ofensiva y coordinador ofensivo, y fue finalista al premio Broyles en 2023, el mismo año en que Michigan ganó el título nacional.
Sin embargo, su gestión estuvo marcada por controversias fuera del campo. Fue suspendido en los partidos de la semana 3 y 4 de esta temporada por su vinculación con el escándalo de espionaje ilegal liderado por Connor Stalions.
También había sido sancionado en 2023 por violaciones a las reglas de reclutamiento y tenía pendiente otra suspensión para el inicio de la temporada 2026.
Biff Poggi fue designado como entrenador interino mientras Michigan se prepara para enfrentar a Texas en el Cheez-It Citrus Bowl el 31 de diciembre. La salida de Moore complica la búsqueda de un nuevo entrenador en medio del ciclo de contrataciones más agitado del fútbol americano universitario en años.


