Escrito por Miguel Cruz Tejada

La policía de Springfield en Massachusetts, arrestó al dominicano Kenneth Hernández, de 25 años, acusándolo de herir de dos balazos en un brazo al oficial Edwin Irizarry, cuando el agente intentaba detenerlo, cuando estaba ensangrentado en la frente, en el estacionamiento de un restaurante.

Se declaró no culpable el martes en el tribunal de Springfield, donde el juez lo dejó preso y sin derecho a fianza.

El hecho ocurrió el 14 de abril, cuando Hernández, discutía en un grupo con otros hombres fuera del Club Aquarius y luego se movieron frente a un restaurante de la cadena Dunkin´s que estaba cerrado al otro lado de la calle a las 1:50 de la madrugada.

Hernández estaba en libertad condicional por un caso de posesión de armas de fuego cuando presuntamente le disparó al oficial.

El alcalde Domenic J. Sarno dijo que después de los disparos se indignó porque a Hernández, quien dijo que es bien conocido por la policía, se le permitió aterrorizar la ciudad, y agregó que fue arrestado varias veces, por cargos de armas.

Hernández, fue encontrado culpable en 2018 por cargos de posesión ilegal de armas y municiones.

El expediente de la policía revela nuevos detalles sobre su presunta batalla con la policía el fin de semana pasado y su arresto hace 18 meses.

En el caso anterior, Hernández originalmente fue acusado de llevar un arma cargada y asalto con un arma peligrosa, pero las acusaciones le fueron desestimadas a petición de la fiscalía y su abogado defensor, según los registros judiciales.

El cargo de portar un arma de fuego sin una licencia se redujo a la posesión de un arma de fuego sin una tarjeta de identificación de armas de fuego.

El otro cargo fue la posesión de municiones sin una tarjeta del estado.

El 30 de noviembre de 2018, un juez le permitió a Hernández admitir que la fiscalía tenía datos suficientes para demostrar que era culpable de esos cargos, que es diferente a una declaración de culpabilidad, y lo liberó bajo palabra.

Una de las condiciones de la libertad condicional fue que se mantuviera alejado de una mujer que llamó a la policía que llevó a su arresto. Otra condición fue que Hernández intentara encontrar un empleo o estudiar en una escuela.

En el primer caso, los agentes fueron enviados a una dirección en la calle Patton a las 8:00 de la noche del 11 de octubre de 2017, luego que una persona que llamó al 911 dijo que varios hombres armados intentaban ingresar a su casa.

Los oficiales detuvieron varias personas en tres vehículos que huyeron.

Un vehículo era conducido por Hernández y tenía cuatro pasajeros. Los cinco sospechosos fueron arrestados después de que los oficiales dijeron que vieron una bolsa de plástico transparente en el asiento del pasajero con 17 cartuchos de municiones.

Una pistola semiautomática, que tenía una carga en la recámara y tres en la revista, fue encontrada en la guantera, dijo la policía.

La mujer que llamó a la policía dijo que había tenido un altercado físico con otra mujer al principio del día.
La otra mujer la contactó y le dijo que saliera. Cuando ella se negó, un hombre desconocido comenzó a golpear la puerta con un objeto de metal. Miró hacia afuera, vio a varios hombres desconocidos y llamó a la policía.
El oficial Edwin Irizarry recibió dos disparos en el brazo y fue hospitalizado. Se espera que se recupere.
El martes, Hernández se declaró inocente en el Tribunal de Distrito de Springfield, acusado de haber disparado y herido al agente Irizarry.

El juez John Payne ordenó que Hernández fuera detenido sin derecho a fianza en espera de una audiencia de peligrosidad el 23 de abril.

Irizarry es un veterano de 12 años en la policía de Springfield.

El agente R. Sierra, acompañaba a Irizarry y dijo que Hernández estaba en el estacionamiento del restaurante con sangre en la frente discutiendo con otro grupo. Hernández se subió a su auto y rápidamente volvió a salir. Sierra escuchó a una mujer desconocida decir que tenía un arma.

El grupo de personas con las que Hernández estaba discutiendo se metió en un Lexus blanco detrás de Sierra.

Hernández comenzó a caminar hacia los oficiales y el Lexus con las manos detrás de la espalda.

Sierra oyó que Irizarry le gritaba a Hernández que le mostrara las manos, pero en vez de eso, sacó la pistola y le disparó al policía.