El Parlamento de Turquía ha aprobado este jueves una reforma legal que reduce al 7 % el umbral de votos que debe lograr superar un partido para entrar en el Hemiciclo, desde el 10 % que regía hasta ahora, el más alto del mundo.
El texto legal adoptado fue redactado por el gobernante partido islamista AKP del presidente, Recep Tayyip Erdogan, y el ultranacionalista MHP, informa la agencia turca Anadolu.
La oposición ha criticado la propuesta como «hecha a medida» del MHP, ya que este partido ha bajado en las encuestas hasta la cota del 7 por ciento, y denuncia que varios detalles de la ley intentan beneficiar a la coalición gubernamental, que ve menguar su popularidad en los sondeos.
El umbral del 10 por ciento había sido introducido en 1983 por la junta militar para impedir la llegada al Parlamento del partido de la izquierda kurda, el HDP, pero desde 2015, esa formación ha superado ese porcentaje de votos en todas las elecciones.
La nueva ley sigue considerando los votos totales de una coalición de partidos para franquearle la entrada al hemiciclo, pero a partir de ahora distribuye los escaños en cada circunscripción electoral acorde al voto real de cada partido, no de la coalición.
Por otra parte, la reforma limita el acceso de nuevas formaciones al exigir que un partido tenga actividad en más de la mitad de las provincias turcas desde seis meses antes de la cita con las urnas y ya no acepta como condición suficiente tener un grupo parlamentario.
En los últimos comicios, el partido de centro-derecha IYI logró presentarse a las elecciones porque el socialdemócrata CHP le «prestó» 15 diputados para cumplir con esta cláusula.
La oposición también critica que la nueva ley ya no impone al presidente las limitaciones que rigen para los partidos en la campaña electoral, aunque desde la reforma constitucional de 2017, el jefe de Estado también puede ser jefe de partido, como es el caso de Erdogan.