Escrito por Miguel Cruz Tejada
NUEVA YORK.- Docenas de pasajeros dominicanos y judíos que llegaron en el vuelo 410 de Jet Blue al aeropuerto internacional John F. Kennedy desde la República Dominicana, el domingo en la noche, fueron evaluados en cuarentena por paramédicos en busca de síntomas de sarampión, pero encontraron picaduras de mosquitos en la piel de los viajeros, que confundidas con rastros de la epidemia por parte de la tripulación que alertó a las autoridades de la terminal.
Las picaduras aparecieron en un joven judío ortodoxo que estaba en el avión que aterrizó a las 9:00 de la noche, dijo ayer lunes el tabloide NY Post.
El avión aterrizó con informes de una condición médica no confirmada, dijo la Autoridad Portuaria también ayer.
«El pasajero, que fue vacunado previamente, fue evaluado por paramédicos y autorizado a desembarcar», dijo un portavoz de la Autoridad Palestina.
El vuelo se puso inmediatamente en cuarentena, pero finalmente se le dio el visto bueno para la salida de los abordantes, confirmó anoche un cable de la agencia de noticias AP.
Jet Blue dijo en un comunicado que a los pasajeros se les pidió que esperaran los servicios médicos por precaución para que un viajero pudiera ser examinado.
Entre los que estaban a bordo del vuelo había docenas de pasajeros judíos ortodoxos que habían visitado la República Dominicana como parte de la calebración de su festividad de “Pesaj” de la pascua judía, explicó el medio Yeshiva World.
Docenas de estados en Estados Unidos están experimentando el mayor brote de sarampión desde 1994, dijeron el lunes los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades (CDC) con sede en Atlanta, Georgia.
Más de 700 casos de la enfermedad altamente contagiosa se han confirmado en 22 estados desde el 1 de enero hasta el 26 de abril, la mayoría en Nueva York.
El Departamento de Educación (DOE), anunció ayer lunes el cierre de dos escuelas en vecindarios judíos ortodoxos en Brooklyn, debido a la gran cantidad de casos de sarampión en los estudiantes.
Los ortodoxos, se niegan por religión a ser vacunados contra la epidemia, lo que ha generado enfrentamientos con el alcalde Bill de Blasio y las autoridades educativas.