El kéfir es un probiótico de origen natural, proveniente de la zona del Cáucaso. En los últimos años se ha puesto de moda y aquí hablaremos sobre sus beneficios.
El kéfir es una bebida fermentada que en su apariencia se asemeja al yogur. Se elabora a partir de la fermentación de los gránulos o nódulos de kéfir. De todas formas, tiene algunas diferencias con el yogur.
En la preparación del yogur suele haber una fermentación únicamente láctica, mientras que en el kéfir la fermentación es láctica y también alcohólica, dando como resultado su textura carbonatada característica. Además, el sabor del yogur es más suave, ya que el kéfir tiende a tener una mayor acidez.
Ayuda a reestablecer la flora intestinal al aumentar la presencia de las bacterias en los intestinos. Al ser una bebida fermentada se puede consumir así, simplemente sirviéndolo en un vaso.
Es ideal para desayunos o meriendas, en un cuenco de cereales o acompañado con frutas. A su vez, hay quienes lo usan en una amplia variedad de recetas: ensaladas, bizcochos, cremas o sopas frías, o simplemente consumirlo de la misma manera como si fuera un yogur.