El presidente francés, Emmanuel Macron, que encabezó la primera vuelta de las presidenciales de este domingo, tendió la mano a todos los electores y se dijo dispuesto a «inventar algo nuevo para unir convicciones y sensibilidades diversas» de cara a la segunda vuelta.
«Vuestra confianza me honra y me compromete (…) «No nos equivoquemos. Nada está decidido. Y el debate que tendremos en los próximos quince días es decisivo para nuestro país y para Europa», afirmó Macron, que ronda el 28 % de los votos de la primera vuelta, según las estimaciones, cinco puntos más que la ultraderechista Marine Le Pen, con quien se jugará la presidencia el próximo día 24.