Aunque no lo creas, las cortinas son una de las piezas más importantes a la hora de vestir un espacio. Tienen varias funciones tanto para cubrir las ventanas, impedir el paso de la luz y, por último, pero no menos importante, un factor decorativo que le da personalidad a cualquier estancia. Carolina García, arquitecta y docente de @cademyrd, tiene todos los trucos que necesitas para inspirarte y acertar con el modelo que más te conviene.
Si te preguntas qué tipo de cortinas necesitas, estos son los más conocidos:
Las cortinas de tela. Los paneles japoneses. Las cortinas venecianas Las persianas enrollables. Las cortinas de cadena. Los visillos. Los estores. De cuentas.
¿Dónde podemos colocar nuestras cortinas?
Lo primordial es en una ventana, pero también puedes hacerlo en puertas de vidrio, divisiones de espacios, en huecos o dinteles, o en separaciones de áreas infantiles.
Las puedes aplicar también para crear un área de mayor intimidad, cubrir un área que desees o para enmarcar algún ventanal y darles protagonismo.
No se trata solo de decidir el tejido, el color, si son lisas o estampadas, caídas, estores… estos son los cuatro pasos que debes verificar antes de decirte por la elegida.
1er paso. Decide que función estética va a tener la cortina. Si quieres que sea parte del diseño en relación a la misma línea y diseño. O si quieres que tenga un realce que rompa la mirada hacia una vista, ventanal o luz importante.
2do paso. Verifica las medidas de tu ventana o espacio a colocar tu cortina. Te recomendamos que tengas 3” de cada área del lateral de ventana y un espacio de 2″ a 4” de parte frontal para colocarla. Sobre el largo puedes jugar con la longitud según tu decoración y muebles cerca. Si tienes niños, mascotas o personas mayores te recomendamos que no lleguen muy cerca del piso para evitar accidentes.
3er paso. Define qué tipo de cortina quieres y para esto tienes que decidir el mantenimiento, necesidades, costos, espacio para colocarla. El factor de entrada de polvo, luz, tipo de actividad a realizar en el lugar… todo esto te dará una respuesta más acertada de qué tipo de cortinas debes tener.
4to paso. Define qué tipo de soporte vas a usar. Puedes irte con una cortina de adorno enrollable o plegable, ya sea de tela, pita, plástico u otro material con su estor como parte del diseño. O usar barras metálicas. Otra opción es cubrir con dinteles, o cubre faltas como complemento.
Si optas por un tono similar a la pared o las ventanas darás la sensación de mayor amplitud.
Puedes elegir el mismo tipo de tela de tus cojines y muebles para combinar los diseños y se vean un conjunto.
Los colores claros siempre te aportarán amplitud y frescura. Usa tonos claros como cremas, grises, azules y colores pasteles.
Puedes combinar tus cortinas entre forros y tramos de cortina para crear composición. Esto te ayudará a tener diferentes combinaciones de colores y texturas.
Si eres una persona que te gusta un diseño simple y ligero te recomendamos colores neutros y con texturas pequeñas y puntuales. Si te gusta explorar el color, juega con texturas variadas y enfócate en tus colores esenciales.
Si no quieres invertir mucho en decoraciones constantes vete por los colores neutros que se pueden acentuar según la temporada con algunos detalles.
Los tamaños de los estampados dependen de lo que quieres lograr. Si el espacio es pequeño te recomendamos detalles pequeños y poco cargados.
Si tienes un espacio amplio puedes jugar con estampados más grandes y colores más fuertes.
Si tienes un espacio pequeño puedes optar con líneas horizontales, que dan la sensación de un espacio más amplio.
Si posees una área reducida apégate a “menos es más” con pocos elementos y con las cosas básicas puedes cumplir tu cometido.