El director de la Oficina Nacional de Defensa Pública, Rodolfo Valentín Santos, planteó ayer la necesidad de que las cárceles del modelo tradicional sean sustituidas con carácter de prioridad por los Centros de Corrección y Rehabilitación, para que todo el sistema pase bajo la gerencia del Nuevo Modelo Penitenciario.

Dijo que esto evitará que el 40 por ciento de los internos de las 19 cárceles del modelo tradicional duerman en el suelo y como garantía de los derechos humanos a permanecer en un ambiente donde sean respetadas su dignidad e integridad.

Valentín de los Santos habló en esos términos durante la presentación del Informe de “Condiciones de Detención y Prisión 2021”, con la presencia del consultor jurídico del Poder Ejecutivo, Antoliano Peralta, el vicepresidente ejecutivo de la Fundación Institucionalidad y Justicia (Finjus) Servio Tulio Castaño Guzmán, el Defensor del Pueblo, Pablo Ulloa, y la presidenta de la segunda Sala Penal de la Suprema Corte de Justicia, María Garabito.

El jurista deplora que una gran cantidad de personas se encuentran en prisión preventiva acusados de delitos menores, con problemas de salud física y mental y de diversas carencias que dan imposibilidad de garantizar la reinserción social a las personas detenidas.

Valentín de los Santos advirtió que la institucionalidad del sistema carcelario estaría debilitada por la disminución de su presupuesto, poco personal técnico y de custodia.

Cuestionó el hecho lamentables de condiciones de detención a raíz del hacinamiento como es el caso de la cárcel de La Victoria que fue construida para alojar  a 2,103 personas y al momento del levantamiento había 7,625 internos, seguido de otras cárceles con la misma situación como la de Baní, Azua, San Juan de la Maguana y Barahona.

Consideró que las autoridades deben dotar de personal médico suficiente donde no los hay y que se incluya personal psiquiátrico, odontólogo y ginecólogo en caso de las mujeres, exigiendo a salud pública abastecer de todos los medicamentos necesarios a los centros.

El director de Defensa Pública manifestó que las autoridades tienen que canalizar la construcción de nuevas estructuras en los lugares donde existe hacinamiento y que se proceda a la reubicación de las mujeres recluidas en Nagua, Samaná, Salcedo y Montecristi, por su cercanía con el  área de los hombres.

Reubicación internos
Igualmente, pidió gestionar con las autoridades penitenciarias para que los internos sean reubicados en aquellos lugares donde existen nuevas construcciones de Centros de Corrección y Rehabilitación, o que puedan lograr sus equipamientos para tales fines, así como aumentar la calidad y cantidad de los alimentos en los centros penitenciarios, tomando en cuenta los que requieren dieta especial.

En cuanto a Najayo San Cristóbal, Santiago, Puerto Plata, Dajabón, así como el área de observación del centro de Mao, sostuvo que se vulneran el principio de intimidad y dignidad al estar ubicados sin ninguna división, lo que permite que los demás internos presencian a otro realizando sus necesidades fisiológicas.

Sobre los internos de máxima seguridad, Valentín pidió que sean sacados al patio una hora al día, y con las debidas precauciones sean beneficiarios de programas de reinserción social y tomar todas las medidas necesarias a los fines de evitar la propagación del virus del Covid-19.

Población carcelaria.
Según un informe publicado publicado el 31 de enero pasado, la República Dominicana tenía en sus centros penitenciarios en esosmomentos a 27 mil 146 reclusos, y de ellos, en prisión preventiva 15 mil 509, el 59 por ciento. Del total de los internos, 26 mil 461 eran hombres, un 97.5 por ciento, mientras que 685 eran mujeres, un 2.5%.