Por violar a una pasajera que se había quedado dormida, un antiguo chofer de Uber de Miami fue sentenciado el viernes a 14 años de prisión, pero antes tuvo que escuchar los terribles detalles de cómo su ataque le arruinó la vida a la mujer.
La víctima narró cómo, sumida en la vergüenza, la furia y la confusión, se aisló de amigos y familiares. Durante semanas, dijo, se vio obligada a tomar píldoras para protegerse contra cualquier posible infección de sida.
Llegaba tarde a su trabajo, a veces escondiéndose en la oficina para llorar. En una ocasión, contempló suicidarse y presionó un cuchillo contra una muñeca. Dejó de ir a eventos sociales, y ahora le tiene miedo hasta caminar sola.
La mujer no pudo asistir a corte para ver el momento en que lo sentenciaban, y tuvo que enviar una carta que leyó en voz alta uno de los fiscales.
“Es vergonzoso lo débil que me siento y la timidez que siento día a día en mi vida”, escribió la mujer. “Me destruiste. Eres un cobarde”.
Mientras la carta de la mujer era leída en voz alta en una corte de circuito del Condado Miami-Dade, el antiguo chofer Uber y estudiante universitario Nimer Abdallah se cubrió la cara con las manos y comenzó a llorar.
Señala El Nuevo Herald que aunque su víctima no estaba en la sala del tribunal, Abdallah, de 29 años, se dirigió a ella leyendo una declaración que preparó.
“Siento mucho los dolores que le he causado. Lamento también que no se sienta segura”, dijo. “Nada de esto es culpa suya, sino mía. Y mía sola. Estoy seguro de que mis palabras no significan nada para usted, pero quiero decirle que de veras siento mucho lo que le hice”.