Ya han pasado 28 días desde que Franyelis María Furcal agredió mortalmente al ciudadano chino Jhei Leet en un establecimiento comercial el pasado mes de abril.
Según informó una fuente a Diario Libre, una comisión de la Embajada China y familiares de la víctima acudieron esta semana a las instalaciones de la Policía Nacional en busca de respuesta para que la muerte de su compatriota no quede impune.
Explicó que acudieron a la uniformada a requerir alguna información que diera luz sobre el paradero de la joven de 30 años, quien según sus familiares, ni siquiera con ellos ha intentado comunicarse.
Su padre, el señor Juan Francisco Furcal, ha reiterado en varias ocasiones que él es la persona más interesada en saber el paradero de su hija, ya que no sabe en qué condiciones podría estar.
“Hasta que ella no aparezca nosotros no podemos resolver ese problema, yo quisiera que ella aparezca, estoy desesperado por eso”, comentó el señor Furcal.
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La Policía Nacional se ha presentado en la casa de Franyelis y ha mantenido la búsqueda, pero no ha encontrado ningún rastro de ella hasta el momento.
Algunos comunitarios cercanos a la familia Furcal, en el sector Cristo Rey, siguen en el asombro por el hecho y aseguran que desde que ocurrió el crimen “jamás” han vuelto a saber de la joven. Afirman que Franyelis no ha intentado ir a ver a sus hijos y a su familia.
La joven tenía casi tres años trabajando en el negocio donde ocurrió la tragedia. De ahí proveía sustento para sus tres hijos de 12, 9 y 3 años de edad, quienes están bajo el cuidado de su abuelo Juan Francisco.
Una cámara de seguridad captó el momento en que el hombre le lanza un objeto a la empleada, quien le responde lanzándole otra cosa. Acto seguido, el chino patea a la dominicana, quien toma un arma blanca y le da una estocada en el abdomen.
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El hombre fue sacado de inmediato de la ferretería y montado en un vehículo, pero falleció minutos después de llegar a la emergencia del hospital Moscoso Puello, a pocos metros del establecimiento comercial, informó un personal de comunicación del citado centro de salud.
Según las autoridades policiales, la empleada Franyelis María Furcal tras cometer el hecho, huyó del lugar y habría manifestado que la acción se produjo porque Leet le habría gritado improperios mientras atendía un cliente.