La policía de Council Bluffs, en Iowa, encontró el cuerpo sin vida de Larry Ely Murillo-Moncada en enero de este año. Los restos mortales del joven habían permanecido durante casi 10 años detrás de un refrigerador del supermercado en el que trabajaba. Por primera vez, su padre habló públicamente sobre como ha sido esta larga búsqueda.

Víctor Murillo y su mujer tuvieron el 28 de noviembre de 2009 una discusión con su hijo Larry, que tenía entonces 25 años. Después de eso, contó Murillo padre a KETV, el joven salió de la casa corriendo y con un extraño e irracional comportamiento, que los padres achacaron a los medicamentos que su hijo ingería.

Él, su esposa y un amigo estuvieron buscando a Larry aquella noche y denunciaron su desaparición a la policía. Fue entonces cuando empezó una búsqueda por todo el condado que se extendió hasta que, este enero, unos obreros encontraron el cuerpo en descomposición en el supermercado donde trabajaba el muchacho. Fue el sargento de la policía de la ciudad el que ató cabos antes que las pruebas de ADN confirmaran que estaban antes los resto mortales del joven latino.

La versión de las autoridades apunta a que el ruido de la maquinaria habría enmudecido los gritos del muchacho. Una teoría que respaldan los antiguos empleados del establecimiento, cerrado hace tres años.

Sin embargo, para Víctor Murillo hay piezas que no encajan. “Cerraron el edificio, los congeladores no funcionaban. Entonces, ¿cómo puede un cuerpo estar allí?, dijo el hombre a la televisora citada anteriormente.

El padre de Larry, que aún no ha visto el cadáver de su hijo, añadió que “nuestras cabezas están girando, descubriendo esto después de tantos años, y es angustioso, nos hace sentir mucho dolor”.