Un oficial de la Policía de la Ciudad de Buenos Aires fue detenido este martes acusado del homicidio de un hombre. Las imágenes de una cámara de seguridad, que se viralizaron en las redes sociales, muestran el polémico momento: al señor se lo ve parado sobre una ciclovía, se mueve lento y tiene las manos en la espalda. Está rodeado por tres oficiales cuando el policía que está de frente le da una patada en el pecho que lo tumba al suelo. Nunca más se levanta. Otros oficiales y un patrullero se acercan a la escena y se nota el desconcierto.
Luego de trasladarlo con vida al hospital Ramos Mejía, se informó que había muerto. Todavía se intenta establecer le causa exacta: si fue la patada en sí misma o el golpe de la cabeza contra el asfalto, entre otras alternativas.
La escena sucedió el domingo en el barrio porteño de San Cristóbal y, según la versión policial, el hombre interrumpía el tránsito y tenía un cuchillo. Los oficiales dieron la voz de alto y tocaron un silbato. Pero en determinado momento el oficial ahora detenido decidió patearle el pecho.
Las autoridades de la ciudad justificaron el accionar policial: «Actúa dentro del protocolo, mantiene la distancia con la pierna para deponer la actitud, no utiliza ningún arma letal», dijo ante los medios el Secretario de Seguridad de la Ciudad Marcelo D’Alessandro. Además, puso en duda la causa de la muerte, diciendo que habrá que ver si murió del golpe o «por alguna sustancia que había consumido».
La denuncia original se había hecho desde un colectivo que pasaba por la zona. Una pasajera dijo que el hombre no dejaba circular.
Actualmente la causa está en el Juzgado Número 8, a cargo de Federico Joaquín Daneri. El magistrado está a la espera de los resultados de la autopsia y la toma de declaración del policía.
Los peritajes los hace Gendarmería Nacional: por protocolo, cuando se supone que una fuerza cometió el crimen, se asigna otra para las tareas de investigación. También intervino el área de control interno del Ministerio de Seguridad porteño.
Si bien el hombre ingresó a la morgue como «NN», en la noche los familiares lo identificaron. Jorge Martín Gómez tenía 40 años y trabajaba en un local de relojería para taxis a pocas cuadras de donde murió. Su tío dijo a medios locales: «En el momento un policía que le da la voz de alto y pone las manos atrás, no le dice nada, no había motivos para la patada que le pegó. Dicen que mi sobrino tenía un cuchillo pero no nos consta que hayan secuestrado ningún arma blanca».
Según el Centro de Estudios Legales y Sociales (CELS), en el primer semestre de 2019 murieron 56 ‘particulares’ y 17 funcionarios en hechos de violencia con participación de fuerzas de seguridad en Ciudad Autónoma y la Provincia de Buenos Aires.