El líder Kim Jong-un ha presidido la apertura del quinto plenario del actual Comité Central del Partido de los Trabajadores norcoreano, una cita que supuestamente servirá para tomar decisiones en «una serie de temas importantes», según informaron medios estatales.
La cita, que llega en el momento de mayor tensión en la península desde 2017, con el régimen preparado para realizar un nuevo test nuclear y una ola de covid golpeando al empobrecido país, congregó a cientos de funcionarios en los cuarteles generales del partido en Pionyang, según muestra una única foto publicada por la agencia KCNA en la que nadie aparece usando mascarilla.
«La reunión aprobó por unanimidad la agenda presentada para ser debatida», afirma el escueto texto publicado.
«El debate de la agenda arrancó en medio del gran entusiasmo político de todos los participantes, plenamente conscientes de su importante deber en la lucha histórica por la prosperidad y desarrollo de nuestro gran país y el bienestar de su pueblo», añadió.
Se desconoce la duración del pleno -el quinto que se celebra desde 2021, aunque el primero de este año- y cuál es la agenda a tratar, más allá de que está prevista una «revisión provisional» de la implementación de las políticas estatales y del partido y que se tomarán decisiones sobre «una serie de temas importantes», tal y como ha dicho la propaganda norcoreana.
Los expertos creen que se adoptarán decisiones sobre políticas relacionadas con la pandemia y temas económicos, aunque existen dudas sobre si la reunión afectará a las relaciones exteriores norcoreanas o a su industria militar después de que el último pleno, celebrado en diciembre, evitó mencionar a Seúl y Washington y apenas hizo referencia al desarrollo de la defensa nacional.
La cita llega en un momento marcado por la escalada armamentística en la península coreana, donde Corea del Sur y EE.UU. han comenzado a responder a las pruebas de armas norcoreanas con sus propios ensayos de misiles, prueba de la nueva postura endurecida por la que ha abogado el nuevo presidente sureño, el conservador Yoon Suk-yeol.
Corea del Norte, que lleva completamente aislada del exterior desde que comenzó la pandemia, ha ignorado invitaciones a retomar el diálogo sobre desarme y las ofertas de ayuda sanitaria para combatir la covid, y parece centrada en un plan de modernización armamentística aprobado en 2021 que está detrás del número récord de test de misiles que ha hecho este año