Si acabas de adoptar un cachorro, pues felicitaciones. Las mascotas son una gran compañía y suponen un montón de beneficios para las personas que viven solas, en pareja o en familia. Pero es cierto que durante su adaptación cuesta que duerma toda la noche ¡Aquí te damos algunos consejos!
A partir de las tres semanas de vida, el perro pasa más tiempo despierto. De pequeños es difícil que duerman toda la noche, porque sienten hambre. Es normal que no duerma toda la noche, ya sea por hambre, soledad o ganas de evacuar.
Se recomienda adoptar a los cachorros recién a partir de las ocho semanas, cuando ya son capaces de dormir un mínimo de unas seis horas seguidas. El perro, de todas formas, puede llorar, gimotear, rascar la puerta para sentirse acompañado o ladrar durante la noche.
El perro tendrá muchas horas para descargar sus energías, por lo que es importante propiciarle suficientes estímulos, ejercicio, paseos y juegos para que esté cansado por la noche y duerma de corrido.
Prepara su zona de descanso: coloca una cama, pon una manta para que pueda acurrucarse. Un consejo es que puedes poner un pequeño reloj, que simulará el latido del corazón de su madre. Puedes colocar algún peluche para que note el contacto cuerpo a cuerpo al que está acostumbrado.
Juegos durante el día: por la noche es momento de descansar. Si juegas para cansarlo, lograrás estimularlo y mantenerlo alerta. Marca una rutina desde el primer día.
No lo encierres: no tiene que dormir en tu cama, pero puede dormir en algún lugar cercano a tu cuarto o al menos con acceso. Los primeros días puede extrañarte y necesitará saber que estás cerca.