Malcolm Brogdon y Danilo Gallinari crecieron rodeados de la afición de los Celtics de Boston.

De niño en Italia, Gallinari era un admirador de Larry Bird. Y cuando fue reclutado por los Knicks de Nueva York en 2008, recuerda que el entonces director general Donnie Walsh le dio un disco con los mejores momentos del miembro del Salón de la Fama.

Lo veía a diario, tratando de captar cualquier elemento que pudiera del juego de Bird.

“Por supuesto, Larry Bird es una leyenda, así que no es fácil hacer las cosas que él hacía”, comentó Gallinari el martes. “Pero yo miraba esas cintas todos los días”.

También Brogdon recuerda que su difunto abuelo, un acérrimo devoto de Bill Russell y Red Auerbach, le contaba historias sobre los verdes y blancos.

Ahora, años después, y tras múltiples paradas en la liga, Gallinari y Brogdon —las dos principales incorporaciones de Boston en la temporada baja— están preparados para ayudar a esta última encarnación de los Celtics a volver al estatus de campeones que se les escapó la temporada pasada con su derrota en la final ante Golden State.

“Cuando los Celtics me propusieron una oferta fue casi como una obviedad”, señaló Gallinari. “Miras a tu alrededor y ves lo que hay, los estandartes, la historia y todo lo que son los Celtics, fue una elección fácil”.

Los veteranos también saben lo que es estar cerca de alcanzar la cima del campeonato de la NBA.

Brogdon fue reclutado por Milwaukee y pasó sus tres primeros años allí antes de ser traspasado dos años antes de que los Bucks acabaran ganando el título en 2021.

Gallinari rebotó en cinco equipos diferentes antes de ayudar a Atlanta a hacer una sorprendente carrera en las finales de la Conferencia Este en 2021 antes de caer ante Milwaukee.

Esos resultados fueron un recordatorio para ambos de lo valioso que es aprovechar el momento en la NBA. No quieren que eso ocurra con el núcleo de los Celtics al que se unen.