El ejército israelí confirmó el martes que «eliminó» al número dos del brazo armado del movimiento islamista palestino Hamás, Marwan Isa, en un bombardeo de Gaza.
Isa, que sería el cuadro de mayor rango de Hamás abatido por Israel desde el inicio de la guerra, fue «eliminado en un bombardeo (…) hace dos semanas», indicó el portavoz del ejército, Daniel Hagari, confirmando una información ya difundida por la Casa Blanca la semana pasada.
El dirigente islamista fue «uno de los organizadores de la masacre del siete de octubre«, cometida por milicianos en el sur de Israel, y fue «eliminado en un bombardeo complejo y preciso efectuado por la aeronáutica, en base a informaciones del ejército y del Shin Beith», el servicio interior de informaciones israelí, señaló Hagari.
Número dos del brazo armado del movimiento islamista palestino, HamásMarwan Isa (FUENTE EXTERNA)
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El asesor de Seguridad Nacional de Estados Unidos, Jake Sullivan, había dado esa información el 18 de marzo.
El 11 de marzo el ejército israelí afirmó que Isa fue el objetivo de un ataque aéreo contra un complejo subterráneo en el centro de la Franja de Gaza.
Isa era el adjunto de Mohamed Deif, líder del brazo armado de Hamás, las Brigadas Ezedine al Qasam, según indicó en ese momento Hagari.
Masacre de siete de octubre
Con cuerpos acumulados en containers y otros por identificar, los israelíes empiezan a interiorizar la magnitud del siete de octubre, día en el que miles de miembros de Hamás se adentraron unos 25 kilómetros, protagonizando el ataque más sangriento de la historia de Israel. Voces de rescatistas voluntarios dan cuenta de la brutalidad junto a un vídeo de 43 minutos del Ejército israelí, el cual, en medio de su mayor bombardeo indiscriminado en Gaza, decidió mostrar a medios y periodistas algunas de las muertes.
Algunas fueron registradas por las cámaras GoPro de los militantes de Hamás. Otras, por dispositivos de tránsito, de vehículos o de vigilancia. También hay videos recuperados de móviles de víctimas, de atacantes, de rescatistas, de soldados, o de redes sociales. En conjunto, 43 minutos y 44 segundos que reconstruyen apenas parte de las masacres perpetradas por los miembros del grupo islamista el 7 de octubre, día en el que causaron la mayoría de las muertes israelíes, en total unas 1.400 personas.
Son escenas de una crueldad absoluta. Asesinatos a sangre fría que dejaron una fila de cuerpos en carreteras, en los kibutz o en la ya tristemente célebre fiesta de música electrónica ‘Tribe of Nova’, sin perdonar a aquellos que se escondieron debajo de automóviles o baños portátiles; ríos de sangre que sugieren la magnitud de las matanzas dentro de viviendas o refugios; cuerpos desmembrados y calcinados irreconocibles, entre los últimos, bebés; y la imagen de un soldado decapitado forman parte de esta exhibición del horror.