Shohei Ohtani y Yoshinobu Yamamoto han sido amigos desde que jugaban en la principal liga de Japón. Ahora están por debutar juntos en los playoffs, con los Dodgers de Los Ángeles.
Ambos formaron parte de la selección japonesa que conquistó el título en el Clásico Mundial de béisbol el año pasado. Su siguiente meta apunta a otro campeonato juntos, en la Serie Mundial
“La experiencia allá en Japón, en la Serie Japonesa y en el Clásico Mundial definitivamente ayuda, pues sabes que has disputado otros grandes juegos”, dijo el viernes Yamamoto. “Y me gustaría aprovechar esto”.
Yamamoto abrirá el primer juego de la serie divisional, este sábado ante Dylan Cease y los Padres de San Diego, rivales de la División Oeste. Los Dodgers superaron a San Diego para ganar el título divisional por undécima ocasión en 12 años.
Aseguraron el cetro en los últimos días de la campaña regular, luego que San Diego los había vencido en ocho de sus 12 duelos en la campaña.
“Estoy seguro de que hay más expectativa y emoción por jugar contra un adversario divisional”, dijo Ohtani.
Japón tendrá más representantes en esta serie a un máximo de cinco juegos. Yu Darvish, lanzador actual de San Diego, enfrentará a su equipo anterior el domingo, en el segundo compromiso.
De niño, Ohtani admiraba a Darvish.
“Mi esperanza personal era que Darvish enfrentara a Yoshinobu”, aseveró Ohtani. “Evidentemente eso no va a pasar ahora, pero me siento muy honrado y emocionado por el hecho de que lo enfrentemos”.
Yamamoto estaba contemplado originalmente como abridor del segundo encuentro. Al final, los Dodgers decidieron que el japonés y Jack Flaherty intercambiaran lugares en la rotación.
Así, Flaherty abrirá el domingo.
Ohtani firmó un contrato sin precedentes por 10 años y 700 millones de dólares con los Dodgers en diciembre. Dejó así las filas de los Angelinos de Los Ángeles, donde pasó seis campañas, todas con más derrotas que triunfos.
Luego, el astro japonés fue un factor clave para que Yamamoto decidiera llegar a los Dodgers. El derecho firmó un convenio por 12 años y 325 millones de dólares, unas semanas después de que Ohtani se mudó de equipo.
Los Padres se preparaban para dedicar esta postemporada al fallecido dueño Peter Seidler, cuyas iniciales adornan los jerseys de los peloteros.
Seidler falleció en noviembre, a los 63 años.
Ahora, quieren ganar también por su compañero Joe Musgrove. El pitcher, quien llegó a San Diego por 100 millones de dólares, necesita una cirugía de Tommy John y no volverá en esta campaña ni en la próxima.
La mala noticia llegó 24 horas antes del primer juego de la serie divisional.
“Estoy devastado por no poder finalizar lo que comenzamos”, dijo Musgrove, conmovido en la cueva de los Padres.