Neuralink, la empresa de neurotecnología de Elon Musk, implantó con éxito su chip cerebral en un segundo paciente a principios de agosto. El magnate dio pocos detalles más allá de decir que Álex tiene una lesión de médula espinal similar a la del primer paciente y que los 400 electrodos del chip cerebral funcionan correctamente.
Ahora, su gran rival, Synchron, ha logrado que un paciente de ELA utilice su mente para controlar Alexa de Amazon, lo que es claramente un paso más allá en la relación cerebro-ordenador.
Un hito histórico: controlar Alexa con la mente
Synchron ha logrado, gracias a un minúsculo chip cerebral colocado en un vaso sanguíneo de la superficie del cerebro, que un paciente ELA de 64 años haya podido utilizar las órdenes de su cerebro para controlar dispositivos y comprar online. Según ha informado la compañía, “Mark ha podido ‘tocar’ con la mente los iconos en una tablet Amazon Fire y poder acceder a funciones de Alexa”.
La prueba tenía como objetivo mostrar el cómo los clientes pueden utilizar la mente para poder controlar hogares inteligentes mediante dispositivos como Alexa de Amazon. El paciente, simplemente pensando en todo lo que quiere hacer, ha podido realizar funciones como reproducir música, controlar las luces, hacer videollamadas e incluso leer libros.
Sin este implante cerebral y, al sufrir de ELA, todo esto le hubiera sido imposible. El propio Mark se ha expresado en un comunicado afirmando que “me devuelve la independencia que estoy perdiendo”. A este comunicado le ha acompañado el del fundador y director ejecutivo de la compañía, Tom Oxley, en el que dice que “los pacientes pueden interactuar con los dispositivos en su hogar sin necesidad de usar sus manos ni su voz, únicamente con sus pensamientos”.
Al plantar el chip, este detecta y transmite de forma inalámbrica la intención que tiene el cerebro. Cuando esto ocurre, el paciente solo tiene que mandar las órdenes desde su cerebro a Alexa para poder hacer todas las funciones y actividades sin ningún tipo de esfuerzo. Como decíamos al principio, esto es un hito histórico y un paso de gigante para que las personas con este tipo de incapacidades puedan controlar dispositivos sin movimientos físicos.