La llegada e imparable evolución de la inteligencia artificial ha facilitado muchas actividades cotidianas. Sin embargo, también ha incrementado el nivel de sofisticación y complejidad en las estafas cibernéticas. De hecho, el phishing continúa siendo una de las tácticas más empleadas por los criminales en línea para engañar a las personas.
Según cuentan los expertos en ciberseguridad de N26, uno de los métodos más habituales para iniciar el contacto con la víctima es el envío de mensajes SMS fraudulentos, utilizados por los estafadores como primer paso para atraer a sus objetivos. Por ello, es importante reconocer estos mensajes para mantenerse a salvo de las estafas.
El phishing cambia, pero su esencia es la misma
En España, según la compañía, los SMS falsos se utiliza en más del 77% de los casos de ciberestafas, mientras que en Italia alcanza algo más del 70% y en Alemania supera el 39%. Las redes sociales ocupan el segundo lugar como lugar preferido por los delincuentes en nuestro país, con más del 10%, mientras que las llamadas telefónicas y el correo electrónico representan el inicio de un 7,1% y un 5,2% de los fraudes digitales, respectivamente.
Aunque las tácticas de phishing evolucionan con el tiempo, algunas técnicas y patrones, especialmente en el contacto inicial, se mantienen sin cambios. Así que es muy importante tener en cuenta una serie de trucos y claves para no sufrir ninguna estafa que pueda robarnos nuestro dinero, datos personales o ambas.
Utiliza el sentido común y no ponernos nerviosos
Si una llamada, un mensaje o un correo electrónico parecen urgentes, hay que el tomarse un tiempo y no actuar de inmediato. Crear una situación de emergencia es una de las tácticas más comunes entre los estafadores, que buscan que sus potenciales víctimas actúen primero y piensen después.
Revisa detalladamente las direcciones de correo electrónico
Examina con atención el remitente de los correos electrónicos que te solicitan algo. Verifica su autenticidad, sobre todo si contienen solicitudes urgentes o inusuales. También presta atención a errores ortográficos o gramaticales, que pueden ser una señal de fraude.
Comprueba la legitimidad de los enlaces recibidos
Al recibir un enlace por correo electrónico o mensaje de texto, es fundamental comprobar a dónde te llevará antes de hacer clic. Asegúrate de que la URL sea reconocible y confiable, prestando especial atención a detalles sutiles que puedan diferir del sitio web legítimo de la empresa.
Duda de las llamadas y mensajes inesperados
Mensajes de texto o llamadas no solicitadas de bancos u otros proveedores de servicios pueden ser intentos de fraude. Si recibes una llamada de alguien que afirma ser de tu banco o proveedor de servicios, nunca compartas información personal o financiera. Es mejor contactar directamente con la empresa utilizando un número de teléfono oficial para verificar la autenticidad de la comunicación.
Descarga apps solo de tiendas oficiales
Asegúrate de descargar aplicaciones solo desde fuentes oficiales, como Apple Store o Google Play Store. Por ejemplo, un banco legítimo nunca te pedirá que instales software desde fuentes desconocidas o enlaces externos.