La petición del Gobierno de transición de Haití, Estados Unidos y Ecuador de que el Consejo de las Naciones Unidas de transformar la Misión de Apoyo a la Seguridad de Haití liderada por Kenia en una fuerza de paz clásica de cascos azules fue vetada ayer por Rusia y China, pese al respaldo de la mayoría de países, incluso de República Dominicana, que destacó el nivel de descontrol en el que se encuentra su vecino, dominado por las bandas armadas.
Durante la reunión del Consejo de Seguridad de la ONU celebrada ayer, los estados participantes tuvieron la oportunidad de expresar su posición. Haití y República Dominicana coincidieron en que la misión de apoyo liderada por Kenia no ha logrado frenar a las bandas, que lucen más armadas y más poderosas.
“A pesar de la valentía de Kenia y la policía, no han logrado frenar el avance de las armas. Los recursos son insuficientes, necesitamos ayuda… la misión de mantenimiento de paz dará a Haití el marco necesario para desarmar a las bandas”, dijo el representante de Haití en la ONU, Antonio Rodrigue, al hacer hincapié en que por lección aprendida, esta nueva fuerza no cometería los errores de la Minustah (2004-2017).
Sobre la grave situación, José Blanco, representante dominicano ante la ONU, dijo que “Haití está fuera de control y presenta un peligro para el pueblo haitiano y una amenaza constante para República Dominicana y la región”.
Kenia, por su lado, admitió que el resultado no ha sido el esperado por la falta de financiación para completar el despliegue de 2,500 soldados que se necesitan para combatir a las bandas.
Misión opera con el 16 %
“La misión está operando con apenas el 16 % de las tropas prometidas”, expresó Mónica Juma, asesora de Seguridad de Kenia, quien dijo que su país ve en el envío de cascos azules una manera de obtención con más celeridad de los recursos económicos, humanos y logísticos necesarios para combatir a las bandas.
El embajador dominicano recordó que la solicitud de las autoridades haitianas fue respaldada por la Organización de Estados Americanos (OEA) y por la declaración reciente de Jefes y Jefas de Estados y de Gobierno de Iberoamérica.
Razón del veto
China y Rusia pudieron impedir la aprobación de esta petición porque son miembros permanentes del Consejo de Seguridad y cuentan con el poder especial del veto para lograr que cualquier resolución caiga automáticamente.
En sus argumentos de oposición indicaron que por la mala experiencia de misiones de paz y similares en Haití su pueblo no apoya un retorno de los cascos azules, pese a la solicitud del Gobierno de transición.
China señaló que la ONU ha malgastado US$8,000 millones en 30 años con misiones de paz y similares en Haití, sin resultados.
Indicaron que “toca a los haitianos sacar a Haití de sus aprietos, y que no hay ninguna cantidad de auxilio exterior que vaya a resolver sus problemas fundamentales”.
China instó a la comunidad internacional a la financiación efectiva de la misión que lidera Kenia, al establecer que los resultados no han sido los deseados, justamente por la falta de apoyo.
El jefe de derechos humanos de Naciones Unidas, Voker Türk, pidió ayer medidas para fortalecer a la policía haitiana y apoyo a la misión multinacional de seguridad en Haití, ante la ola de violencia que sufre la capital Puerto Príncipe, con al menos 150 muertos y 92 heridos desde la pasada semana.
Con los nuevos enfrentamientos, el número de fallecidos por la violencia de bandas en lo que va de año es de al menos 4,544, según cifras de Naciones Unidas, mientras que los fallecidos se elevan a 2,060 y los desplazados internos en el país rondan los 700,000, la mitad de ellos niños.