Josh Allen anotó un touchdown con una recepción en un pase que él mismo lanzó en un encuentro en el que hizo de todo. Los Bills de Buffalo aseguraron su quinto título consecutivo en la División Este de la Americana al vencer 35-10 a los 49ers de San Francisco en una nevada noche de domingo.
Allen tuvo touchdowns pasando, corriendo y recibiendo, convirtiéndose en el primer quarterback y séptimo en la era del Super Bowl en lograrlo. Es el primero desde Christian McCaffrey de los Niners en el 2022.
Su touchdown como receptor ocurrió en una jugada en la que le lanzó el balón a Amari Cooper, quien fue detenido cerca de la línea de gol y le envió el balón de vuelta a Allen. El QB corrió hacia la esquina izquierda de la zona de anotación y se lanzó más allá del pylon para anotar. A Allen se le acreditó la anotación lanzando y recibiendo en la jugada, aunque no contó como una recepción.
Sus números finales: 13 de 17 pases completos para 148 yardas y dos touchdowns, tres acarreos de 18 yardas y un touchdown, y cero recepciones para 7 yardas y un TD.
En medio de una intensa nevada que asemejó confeti de celebración, los Bills anotaron en cuatro de cinco posesiones para construir una ventaja de 28-3, comenzando con el acarreo de 5 yardas de Ray Davis. James Cook anotó en un acarreo de 65 yardas, el más largo de su carrera, y terminó con 107 yardas por tierra.
Buffalo ha ganado siete seguidos desde las derrotas consecutivas ante Baltimore y Houston, y tiene una marca de 10-2 o mejor por solo la quinta vez en la historia del equipo y la primera desde 1991. Los Bills se convirtieron en el octavo equipo de la NFL, y el primero desde Indianápolis en 2009, en asegurar un título divisional con cinco juegos restantes.