Luis Espinal y Charles Herold representan íconos del balompié nacional rentado, y sus nombres no sólo resuenan por la grandeza estadística que arrastran: están unidos por dos equipos del mayor encono competitivo, de colores tan disímiles como los territorios que pelean en cada encontronazo.
Espinal y Herold, de herramientas heterogéneas, pintan de naranja y auri-metileno cada pulgada competitiva que pisan, con la misma sagacidad que sus antagónicos equipos luchan cada balón.
Al respecto, la LDF destaca que se trata de “enorme figuras”, que gravitan junto a otros protagonistas, con el plus de dos clubes tan exitosos como Pantoja y Cibao.
El Cibao FC y CA Pantoja conforman la plataforma perfecta de una guerra a muerte, quizás con los dos mejores jugadores ofensivos que ha tenido la liga doméstica profesional, ambos con más de medio centenar de goles, y referentes obligatorios de máxima competitividad en las líneas blancas.
En los casos de Espinal y Herold, si bien no son los únicos que llegaron al medio centenar de dianas, se trata de los protagonistas con más anotaciones en un solo equipo en este decenio de vida que lleva LDF.
Espinal y Herold se han enfrentado (en cancha ambos) más de veinte ocasiones, de manera que llevan una dilatada historia de enconos deportivos.
Y sin duda alguna, como principales actores son los primeros conscientes de qué tan especiales resultan los partidos entre las dos torres del balompié dominicano.
Espinal, delantero del Atlético Pantoja, señala que los clásicos que su club juega contra Cibao son imperdibles, entendiendo que se trata “de partidos demasiado especiales”.
En la misma tónica habla Herold, pentacampeón nacional, describiendo esos encuentros como espectaculares en el mayor sentido literal, y bajo la tesis de que cada clásico ante Pantoja llama la atención a todos los niveles del público que sigue la LDF.
Espinal es líder histórico de goles, con 73, marca que por lo pronto luce improbable igualar; incluso porque seguirá activo varios años, lo que augura una carrera por encima del centenar, siempre que mantenga la consistencia física a sus 30 años.
Luis, que jugó año y porción con Moca, también puede aportar balones gol para su auri-metilena, con gran visión panorámica en toda la cancha.
también puede aportar balones de gol para su auri-metilena escuadra, con gran visión panorámica en toda la cancha.
En el caso de Herold, es una pieza que aún puede aportar en la enseña cibaeña, pero más en el plano motivacional en el banquillo, dado su gran liderazgo creado a talento limpio. En su historial lleva marcados 50 tantos, fortalecidos con un juego exquisito en media cancha y cuyos minutos son el revulsivo perfecto cuando la marea se complica en Cibao.
A pesar de la rivalidad mortal en cancha, Espinal y Herold llevan una amistad muy cercana; y ambos se prodigan gran admiración. “Somos excelentes amigos”, indicaron por separado.