Mientras la delegación dominicana que se encuentra en Mexicali, desde jugadores hasta fanáticos incluyendo el cuerpo técnico, está enfocada en la final entre Leones y Charros de este viernes, entre los directivos de la Lidom y la Confederación del Caribe (CPBC) hay un tema que distrae, si bien faltan 11 meses para afrontarlo.
Caracas acogerá la edición 2026 de la Serie del Caribe, una edición que subirá el listón con tres estadios y hasta con ocho equipos. Pero la ruptura diplomática entre Venezuela y la República Dominicana, en julio pasado tras la polémica reelección del presidente Nicolás Maduro, presenta un desafío no menor para que los quisqueyanos asistan al evento.
El mayor obstáculo es la obtención del visado para el equipo que represente al país y el breve tiempo que suele haber entre la final del torneo doméstico y el regional, que en el caso de este 2024 fue de tres días.
Así se llega ahora
En cada uno de los ocho equipos de la recién concluida liga venezolana (LVBP) hubo al menos un dominicano y totalizaron 20, entre ellos Yermín Mercedes, Ramón Rossó, Ronald Guzmán, Emilio Vargas, Ángel Rondón y Cristofer Ogando.
Igual, por la Lidom pasaron venezolanos como Norwith Gudiño, Silvino Bracho y José Briceño.
Para obtener el visado que le permitiera ingresar a tierra de Simón Bolívar, los quisqueyanos viajaron a algún consulado venezolano en Colombia y allí lo obtuvieron. Igual, los sudamericanos pidieron su sello de ingreso en pasaporte a RD en oficinas consulares duartianas en Colombia y Panamá.
La reapertura de los consulados en Caracas y Santo Domingo no tiene fecha, en unas relaciones muy tocadas sin que se vislumbre luz al final del túnel.
¿Un equipo entero?
Entre ejecutivos consultados por Diario Libre hubo coincidencia. ¿Viajarán a horas de empezar el torneo al consulado dominicano en Bogotá para pedir visa venezolana a 50 personas?
Es la única opción que hay sobre la mesa, de momento, lo que pudiera obligar a confeccionar un calendario del próximo torneo para que la final finalice antes del 25 de enero.
Otros preguntan: ¿Pedirá el Gobierno dominicano, como principal patrocinador de un negocio privado como la Lidom y dueño de cuatro de sus cinco estadios, un boicot al torneo regional de clubes a escasos meses de los Juegos Centroamericanos y del Caribe en Santo Domingo donde podría haber réplica desde el Palacio de Miraflores?
Es un cálculo que también se ha hecho y prefieren tomarse el tiempo para sacar las cuentas.
Vitelio Mejía, presidente de la Lidom, explicó a Diario Libre a través de un mensaje de texto que prefería esperar a la asamblea de la CPBC que tendrá lugar este viernes en Mexicali para hacer algún pronunciamiento al respeto. Mejía dejó en manos de Juan Francisco Puello Herrera, comisionado del Caribe, anunciar cualquier decisión.