Las autoridades francesas deben colocar este viernes un brazalete electrónico al expresidente conservador Nicolas Sarkozy tras su condena por corrupción y tráfico de influencias, indicó una fuente próxima al caso.
En diciembre, la Corte de Casación, el máximo tribunal francés, confirmó su condena a un año de prisión, pero le permitió cumplirlo con un brazalete electrónico sin necesidad de ingresar a la cárcel.
«El procedimiento sigue su curso, no tengo ningún comentario que hacer», indicó a la AFP su abogada, Jacqueline Laffont. Su entorno tampoco quiso realizar declaraciones.
Sarkozy fue convocado la semana pasada ante el tribunal de París para notificarle las modalidades de aplicación de esta condena inédita para un exjefe de Estado, que empezaría a aplicarse el 7 de febrero.
El marido de la modelo y cantante Carla Bruni podrá sin embargo solicitar inmediatamente la libertad condicional como permite la ley, al contar desde el 28 de enero con 70 años de edad cumplidos.
Según la justicia, el expresidente y su abogado Thierry Herzog sellaron en 2014 un «pacto de corrupción» con Gilbert Azibert, un magistrado del Tribunal de Casación.
El objetivo era que Azibert intentara influir en un recurso que Sarkozy había presentado en otro caso de presuntas donaciones ilegales a su partido, que luego fue abandonado.
El mandatario entre 2007 y 2012 tiene otras causas judiciales abiertas. Actualmente, está siendo juzgado por haber presuntamente recibido dinero de Libia para financiar su campaña electoral de 2007.