Santo Domingo. – La República Dominicana se prepara para enfrentar una temporada de sargazo sin precedentes este año, con proyecciones que estiman la llegada de 3.5 millones de toneladas a sus costas.
Esta cifra representa un aumento significativo en comparación con las 1.8 millones de toneladas recibidas en 2022, y es parte de los 35 millones de toneladas que se esperan en todo el Caribe, diez veces más que en años anteriores. Esta situación, exacerbada por el calentamiento global y la contaminación oceánica, consolida al sargazo como un desafío persistente en la agenda ambiental del país.
Según informó el ministro de Medio Ambiente, Taino Páez, este desafío ha impulsado importantes logros diplomáticos y un reconocimiento al liderazgo de la República Dominicana en materia ambiental.
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El país ha encabezado una reunión clave con naciones como Francia y México para establecer un plan de trabajo conjunto que priorice las acciones futuras contra el sargazo. Dado que este fenómeno es relativamente nuevo en la última década en el Caribe, aún se trabaja en identificar las mejores estrategias para combatirlo. La colaboración con México, otro país severamente afectado, será fundamental en esta búsqueda.
Compromiso Internacional y Posición Destacada
La participación dominicana en la tercera Conferencia de Naciones Unidas sobre el Océano fue «sumamente exitosa», no solo por el fortalecimiento de las relaciones bilaterales con Francia, sino también por el impacto de su estrategia de política ambiental exterior. Un hito importante fue la selección de la República Dominicana para ocupar una de las vicepresidencias de la conferencia.
Además, la propuesta dominicana de llevar una resolución a la Asamblea General de Naciones Unidas en diciembre para declarar oficialmente el sargazo como una crisis ha recibido un amplio respaldo.
Esta iniciativa cuenta con el apoyo de los copresidentes de la conferencia (Costa Rica y Francia), así como de diversas organizaciones internacionales, incluyendo la Asociación de Estados Insulares en Desarrollo, la Asociación de Estados del Caribe y el Programa de Naciones Unidas sobre Medio Ambiente.
La aprobación de esta resolución no solo abrirá espacios formales de diálogo, sino que se espera que también genere un flujo de financiamiento para investigar el fenómeno y definir políticas efectivas contra el sargazo.
Durante su participación en La Semanal, el presidente Luis Abinader relató que durante las discusiones, también se priorizó el acuerdo de los océanos.
Dada que el 80% de los océanos del mundo no está bajo la jurisdicción territorial de ningún país, es crucial que la comunidad internacional lo regule. El Estado dominicano ya ha suscrito este acuerdo, que se encuentra en proceso de ratificación, para priorizar cómo se gestionará este vasto espacio.
El ministro Páez enfatizó que cualquier actividad, como la minería o la explotación de petróleo en estas zonas, debe basarse en la ciencia para evitar afectar la biodiversidad marina.
Otros temas ambientales importantes, como los acuerdos sobre plásticos, también estuvieron en discusión durante la semana de trabajo, reafirmando el compromiso de la República Dominicana con la protección del medio ambiente a nivel regional e internacional.
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