Santo Domingo.– Leche, yogurt, queso y otros productos fermentados no solo son parte tradicional de la mesa, sino también fundamentales para mantener una alimentación equilibrada y fortalecer el sistema inmunológico.
Así lo afirma el nutricionista Francisco Herrera Morales, quien resalta la importancia de incorporar lácteos en la dieta diaria por su alto valor nutricional y su aporte de vitaminas A y D, esenciales para las defensas del organismo.
En el marco de su compromiso educativo, la Cooperativa Dos Pinos impulsa durante el mes de junio una campaña de difusión basada en evidencia científica, con el objetivo de desmitificar creencias erróneas y destacar los beneficios reales del consumo de productos lácteos.
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“La leche es un alimento de alta densidad nutricional. Su contenido de calcio es clave para prevenir enfermedades como la osteoporosis y es especialmente valioso en etapas de crecimiento y envejecimiento”, explicó Herrera.
Beneficios respaldados por la ciencia
Entre los aportes de la leche y otros productos lácteos, el especialista destaca:
- Hidratación post ejercicio: Gracias a su contenido de agua y electrolitos como sodio y potasio.
- Libre de preservantes: Su durabilidad proviene del proceso de pasteurización, que no altera los nutrientes esenciales.
- No provoca acné: No existe evidencia científica que respalde esta creencia. Por el contrario, la leche aporta vitamina A, beneficiosa para la salud de la piel.
- La leche entera no engorda por sí sola: Puede generar saciedad y ayudar en la absorción de vitaminas liposolubles si se consume de forma equilibrada.
- La leche deslactosada conserva el mismo valor nutricional que la leche regular, pero es apta para personas intolerantes a la lactosa.
Claves para fortalecer las defensas
Durante los cambios de clima, cuando aumentan los casos de gripe y otros virus respiratorios, una alimentación adecuada cobra aún más relevancia.
En este sentido, Herrera resalta el valor de los productos lácteos fermentados como el yogurt y el kéfir, que “pueden contribuir a un microbiota intestinal equilibrado, regular el tránsito digestivo y fortalecer la función inmunológica gracias a su contenido de probióticos y cultivos lácticos”.
El especialista recomienda el consumo de al menos tres porciones diarias de lácteos, junto a frutas y vegetales ricos en vitaminas A y C, y fibra.
El calcio: más allá de los huesos
Aunque el calcio suele asociarse con la salud ósea, su función en el organismo es mucho más amplia. Este mineral interviene en la contracción muscular, la transmisión nerviosa, la coagulación sanguínea y la activación de enzimas digestivas.
“El cuerpo no produce calcio por sí solo, por lo que es imprescindible obtenerlo a través de la alimentación. Los productos lácteos son una fuente excelente, ya que también aportan proteínas, fósforo y vitaminas A y D”, concluyó el nutricionista.
Educación para elegir mejor
Hoy en día, el mercado ofrece múltiples opciones: leches enteras, bajas en grasa, deslactosadas y productos fermentados. Lo importante, según el experto de Dos Pinos, es leer la información nutricional y consumir estos alimentos como parte de una dieta variada y equilibrada.
Con esta campaña educativa, Dos Pinos busca reforzar el conocimiento sobre el valor de los lácteos, derribar mitos y promover decisiones informadas que beneficien la salud de toda la familia.
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