La actualidad durante los últimos meses ha estado marcada por un panorama político, social y económico caracterizado por la tensión. Algunas naciones como Rusia, Ucrania, Israel o Irán han estado involucrados en distintos conflictos que en muchas ocasiones han amenazado el orden internacional. Además, potencias como Estados Unidos, China o la Unión Europea han tenido un papel muy importante dentro de la toma de decisiones.
En caso de que se produjese una lucha a nivel mundial, esta podría tener muchas pérdidas sociales, económicas y ambientales. Sin embargo, esta podría afectar de diferente forma a los países contrincantes y bandos. Por eso, le hemos preguntado a la inteligencia artificial (IA) cuál sería el país vencedor o que acabaría teniendo menos pérdidas en el supuesto caso de que explotase una Tercera Guerra Mundial.
La predicción de la inteligencia artificial
Al tratarse de un asunto conflictivo, ChatGPT ofrece una respuesta bastante general, ya que no existe una solución clara o deseable para la IA. Es por eso que añade la importancia que ha tenido la política internacional desde que sucedió la Segunda Guerra Mundial, que se ha orientado a evitar las disputas a nivel global.
Aunque después acaba decantándose por un vencedor, explica que existen varios escenarios posibles en los que se podría desarrollar esta lucha, en el supuesto caso de que se diera, y el país ganador dependería de estos. Por ejemplo, si fuese una guerra convencional, ganarían potencias como EEUU o China, que son los mismos países que propone como vencedores si fuese una batalla cibernética. Sin embargo, si el conflicto fuese nuclear, «no habría ganadores porque las consecuencias serían devastadoras».
Además, la IA añade las ventajas con las que contaría cada nación en caso de una Tercera Guerra Mundial. Estados Unidos destacaría por sus aliados, fuerza militar y tecnologías avanzadas, mientras que China sobresale por su numeroso ejército e influencia en la economía mundial. Por otro lado, Rusia acabaría siendo superior por su experiencia en conflictos de alta envergadura y arsenal nuclear y la OTAN y Unión Europea por su cohesión política y gran fuerza militar.
En cualquier caso, la IA no responde con un nombre a no ser que se le insista en ello. Una vez se le expresa que solo puede decir un país, se acaba decantando por Estados Unidos por su poder militar, capacidad nuclear, tecnología avanzada y red global de alianzas. Sin embargo, añade que «incluso en ese escenario, ‘ganar’ seguiría implicando enormes pérdidas».