El secretario general de la ONU, António Guterres, condenó este miércoles «sin equívocos» la escalada de violencia en la ciudad siria de Al Sueida, una zona de mayoría étnica drusa donde en las últimas horas se han desatado sangrientos enfrentamientos entre estos y tribus beduinas de esta región al sur de Damasco, que según reportes se han cobrado cientos de víctimas.
Guterres aludió en un comunicado hecho público hoy a «informes de asesinatos arbitrarios y actos que atizan las llamas de la tensión sectaria«, y que representan además un riesgo de hacer descarrilar el proceso de transición y reconciliación tras 14 años de guerra civil.
Violaciones de derechos humanos
El secretario general señala que el Gobierno del presidente Ahmed Al Sharaa ha condenado las violaciones a los derechos humanos y ha prometido que abrirá una investigación para que los responsables rindan cuentas; al respecto, Guterres pidió al Gobierno «transparencia en ese proceso».
Además, Guterres se refirió a los bombardeos de Israel sobre Al Sueida, Daraa y barrios de Damasco, que también condenó, y llamó al Estado hebreo a «cesar de inmediato todas las violaciones a la soberanía de Siria y su integridad territorial».
Poco después, el portavoz de Guterres, Stéphane Dujarric, fue preguntado por la petición ayer del ministro israelí de Asuntos de la Diáspora, Amichai Chikli, de matar al presidente sirio por su supuesta persecución de los drusos.
Dujarric también dijo que «lo que la región no necesita es más declaraciones incendiarias y más llamados a eliminar a individuos o grupos».