Los coches, los vinos o los bienes de lujo son algunos de los sectores clave de la economía europea afectados por los aranceles del 15% acordados el domingo por el presidente estadounidense, Donald Trump, y la presidenta de la Comisión Europea, Ursula von der Leyen.
Aunque inferior al 30% con el que amenazaba Trump, este gravamen obstaculizará la exportación de productos europeos a Estados Unidos, ya encarecidos desde comienzos de año por la apreciación del euro respecto al dólar.
Algunas industrias contarán con excepciones. Es el caso del estratégico sector aeronáutico, de «ciertos productos químicos», «ciertos productos agrícolas y materias primas críticas».
Y los aranceles a los automóviles europeos, que Trump aumentó del 2.5% al 27.5% en abril, descenderán al 15%.
La relación comercial entre Estados Unidos y la UE representa un 30% de los intercambios globales, con un monto de unos 2 billones de dólares en bienes y servicios en 2024, según el Consejo Europeo.
Estados Unidos presentaba en 2024 un déficit de unos 230,000 millones de dólares en el intercambio de bienes con la Unión Europea, que envía a ese país un 20% de sus productos.
En cambio, en los servicios, la balanza se inclina del lado norteamericano por unos 174,000 millones.
Medicamentos
Los productos farmacéuticos son los bienes más exportados desde Europa a Estados Unidos, con un monto de unos 140.000 millones de dólares en 2024 (un 22,5% del total de exportaciones), según Eurostat.
Hasta ahora estaban exentos de derechos de aduana y el acuerdo del domingo no les confiere ningún trato particular, advirtió Trump, sin dar más precisiones.
Transportes
En 2024, las firmas europeas vendieron a Estados Unidos equipamientos de transporte por valor de unos 80,000 millones de dólares. La industria automotriz exportó casi 750,000 vehículos por un monto de 45,000 millones de dólares, según la Asociación Europea de Constructores (ACEA).
La mayoría se produjeron en Alemania, desde berlinas a SUV y deportivos de lujo de Audi, Porsche, BMW o Mercedes. El sector es uno de los pocos que sale beneficiado del acuerdo.
Aeronáutica
Los aranceles estadounidenses castigan duramente a este sector tan globalizado. Desde marzo, una sobretasa del 50% se aplicaba en las importaciones de aluminio y acero, materiales claves en esta industria.
Además, el conjunto de los equipos (incluidos los aviones) importados desde Europa pagaban desde abril un 10% suplementario.
El acuerdo anunciado el domingo prevé devolver a cero este segundo tramo sobre los equipos de aeronáutica, según Von der Leyen.
Lujo y cosméticos
El sector del lujo no contará con ninguna exención, con lo que se le aplicará un arancel del 15%.
El gigante francés LVMH, propietario de Louis Vuitton o Dior, estimó el jueves que este porcentaje «sería un buen resultado» que podría compensar con un aumento de precios o «una optimización de la producción «.
El grupo realiza un 25% de sus ventas en Estados Unidos y anunció recientemente la apertura de un cuarto taller Louis Vuitton en Texas.
Pero otros actores no prevén esta opción. El presidente del grupo Kering, propietario de Gucci o Balenciaga, afirmó en mayo que «no tendría sentido tener bolsos Gucci italianos fabricados en Texas».
Los cosméticos de marcas francesas e italianas también tienen un buen mercado en Estados Unidos. L’Oréal, por ejemplo, consiguió un 27% de su facturación global en 2024 en Norteamérica. Su director general planteó la posibilidad de relocalizar parte de la producción.