El británico Lewis Hamilton será penalizado con cinco puestos en la parrilla de salida del Gran Premio de Italia de Fórmula 1 de la próxima semana, después de haber contravenido el reglamento sobre la velocidad este domingo en el Gran Premio de Países Bajos, anunciaron los comisarios de carrera.
El piloto de Ferrari pasó a una velocidad demasiado alta en un sector del circuito antes de la entrada en boxes y luego no ralentizó lo necesario al entrar en esos boxes, indicaron los comisarios en un comunicado.
«Los datos mostraron que el piloto entró (en el sector anterior a los boxes) a unos 20 km/h menos que durante los ensayos», explicaron, estimando que esa reducción de velocidad «no es significativa» y que el piloto «no frenó fuertemente» en su entrada en boxes, como obliga el reglamento de la F1.
La sanción por ese tipo de infracción es de diez puestos de penalización en la parrilla de salida del siguiente Gran Premio, pero fue reducido a la mitad porque el siete veces campeón del mundo «intentó reducir su velocidad y frenar un poco antes», puntualizaron los comisarios.
Hamilton, que tiene la posibilidad de recurrir su sanción, fue también penalizado con la resta de dos puntos en la clasificación general del Mundial de pilotos.
El Gran Premio de Países Bajos fue catastrófico este domingo para Ferrari ya que sus dos pilotos, Hamilton y el monegasco Charles Leclerc, tuvieron que abandonar durante la carrera.
Perdió el control
Hamilton se accidentó al perder el control del coche rojo en la curva 3, decretándose coche de seguridad en la 23, circunstancia que aprovecharon todos para instalar neumáticos duros, salvo Verstappen, que puso el medio. Russell recuperó la quinta plaza en detrimento de Leclerc y, gracias al abandono de Sir Lewis, Carlos avanzaba una plaza y era octavo.
Se relanzó la prueba en la 26, cuando se produjo el toque e Lawson y Sainz, que pincharon y pararon a poner blandos y un morro nuevo el madrileño. Yuki pasó a Fernando. Piastri se fue de nuevo y Norris aguantó a Verstappen; antes de que, en el 31, se decretase coche de seguridad virtual para retirar de pista desperfectos del coche de Carlos, que acabó sancionado con diez segundos -«la penalización fue incomprensible, me la tienen que explicar», declaró tras la prueba- y molesto, al considerar culpable de esa acción, en todo caso, al neozelandés.
- Al ecuador de la carrera -vuelta 36-, con nubarrones negros sobre Zandvoort, Piastri lideraba con segundo y medio sobre Norris, cuatro respecto a Verstappen y cinco sobre Hadjar, completando una gran carrera que lo mantenía en la cuarta plaza.
Alonso reclamaba hacer una segunda parada en busca de un ‘undercut’, que le pudo haber salido bien si no hubiese habido más coches de seguridad. Pasó a Hülkenberg en la 51 y a Bortoleto en la 52; antes de que una vuelta más tarde entrase un nuevo ‘safety car’, después de que Antonelli –penalizado con diez segundos por esa acción- se llevase por delante a Leclerc en la curva 3.
La mayoría paró. No lo hizo Fernando, que ya era noveno -y acabaría avanzando un puesto gracias a la penalización del joven italiano de Mercedes-.
Los McLaren pusieron duros. Verstappen y Hadjar blandos, al igual que Russell y Albon, que ya era sexto. Así que se cabía la posibilidad de que se volviesen a barajar las cartas al relanzarse la carrera a falta de 14 giros.
El martillo
Piastri no lo permitió y dejó atrás a Norris, que se conformó con contener al héroe local.
Por detrás, Colapinto había instalado el medio y era decimotercero cuando se produjo el momento más importante de toda la carrera: el coche de Lando se quedó parado, a causa de una fuga de aceite, a falta de siete; y el piloto de Bristol se quedó ‘helado’, viendo cómo pierde fuerza su candidatura por el título. .
Entró a pista un tercer coche de seguridad, que se marchó poco antes del antepenúltimo giro. Y nada cambió ya en los puestos principales.
Los tres del podio se marcharon encantados, porque, pase lo que pase en Monza, Piastri llegará líder del Mundial a la siguiente carrera, en Azerbaiyán, el penúltimo fin de semana de septiembre; y ‘Mad Max’ sacó el mejor resultado posible ante su afición y ante sus reyes, Guillermo y Máxima, presentes de nuevo en Zandvoort.
Pero el más feliz, sin duda, fue Hadjar -a quien no pocos sitúan en Red Bull, el ‘primer equipo’ de la estructura ‘energética’-, que festejó con tanta efusividad su primer ‘cajón’ en la categoría reina que acabó rompiendo durante la celebración con el equipo el trofeo de porcelana que acredita su tercera plaza.