El desplome del puente que comunica al distrito municipal Don Juan con el municipio de Yamasá tomó por sorpresa a los residentes de la zona, quienes aseguran que la estructura no había presentado señales visibles de deterioro antes del colapso.
El hecho ocurrido este jueves dejó como saldo la muerte de Pablo Hinojosa, conocido como Pablito, quien conducía un camión cargado de arena cuando la estructura cedió.
El director municipal de Don Juan, Lioncito “Tito” José, explicó que el puente tenía unos 26 años de construido, tras el paso del huracán Georges en 1998, y que su colapso dejó en evidencia posibles fallas de origen. “A simple vista, aunque uno no es ingeniero, parecía un puente con deficiencias en su construcción. Sin embargo, nunca dio la impresión de estar en malas condiciones. Ahora corresponde a Obras Públicas determinar qué pasó”, señaló.
El funcionario municipal informó que ya se iniciaron los trabajos de evaluación técnica y que el presidente de la República fue notificado del hecho. Mientras se reconstruye el puente, se habilitará una trocha provisional para garantizar el paso entre ambas comunidades, una vía esencial para la actividad comercial y escolar de la zona.
- “Se estima que en dos o tres meses podría estar listo un nuevo puente”, adelantó.
Voces de la comunidad
Los pobladores entrevistados coincidieron en que la caída del puente los sorprendió. Antonio Bautista, residente del área, afirmó que nunca observó señales de daño: “Yo paso por ahí casi todos los días, vivo cerca. Ese puente lo construyeron en el gobierno de Leonel Fernández y no mostraba deterioro”.
De manera similar, Danilo Amador, con 35 años residiendo en la zona, recordó que la obra fue levantada a finales de los noventa. “Nunca se le vieron grietas ni problemas serios. No había dado indicios de que estuviera en mal estado”, aseguró.
Otro vecino, que prefirió no dar su nombre, relató que la sorpresa fue generalizada. “Por ahí pasan los muchachos todos los días, incluso se tiran a bañarse. Gracias a Dios ocurrió en horario escolar y no cuando transitaba un autobús lleno de estudiantes”.
Vía vital para la región
El puente servía como arteria principal para el comercio entre Don Juan y Yamasá y era utilizado a diario por estudiantes que se desplazan a centros educativos. La caída ha dejado incomunicadas a varias localidades rurales, como Triple Ozama, Guasumita, El Caño y Hato Nuevo, lo que genera preocupación entre los residentes.
Brigadas del Ministerio de Obras Públicas, junto con equipos del COE, la Defensa Civil, Digesett, el 9-1-1 y la Policía Nacional, permanecen en el lugar para asegurar la zona y avanzar en las investigaciones.
La comunidad lamenta la pérdida de Hinojosa, pero también insiste en la urgencia de contar con una nueva infraestructura que garantice la seguridad de los usuarios y el dinamismo económico de la zona.