La madrugada del sábado marcó un punto de quiebre para varias familias de la provincia Santiago. Ocho adolescentes se desplazaban en una yipeta por la avenida Hispanoamericana cuando, a las 12:37 a.m., el vehículo se estrelló violentamente contra un poste del tendido eléctrico.
Tres menores perdieron la vida. El conductor, de apenas 16 años, falleció en el lugar, mientras que otros dos murieron horas más tarde en un hospital. Según versiones, el grupo se había reunido para celebrar el cumpleaños de uno de ellos, quien cumplía 18 años el mismo día de su fallecimiento.
- De los cinco sobrevivientes, cuatro permanecen en cuidados intensivos con pronóstico reservado. Solo uno está fuera de peligro: el mayor del grupo, de 18 años, informó el coronel Leuribis Anderson Urbáez Mancebo, titular de la Dirección General de Seguridad de Tránsito y Transporte Terrestre (Digesett).
Aunque las autoridades aún no han confirmado oficialmente las edades de todos los involucrados, fuentes cercanas indican que la mayoría tenía entre 16 y 17 años.
Los hechos
El accidente ocurrió cuando la yipeta Mitsubishi Sport, color blanco, que circulaba a alta velocidad en dirección oeste-este, perdió estabilidad y se estrelló de forma brutal. Las imágenes del vehículo destrozado y de la escena han estremecido a la comunidad, que hoy llora la partida a destiempo de los jóvenes.
Los heridos fueron trasladados a distintos centros de salud, entre ellos la Clínica Unión Médica, el Hospital HOMS y el Hospital José María Cabral y Báez. Allí, entre respiradores, médicos y oraciones, familiares aguardan noticias que les devuelvan un rayo de esperanza.
Este no fue solo un accidente. Fue una madrugada que truncó sueños y dejó en duelo a todo un pueblo. Hoy, los nombres de las víctimas resuenan en salas de espera, redes sociales y funerarias, mientras las autoridades avanzan en la investigación y Santiago se sumerge en el dolor.