El caso de Carolina González, la dominicana a quien EDENORTE le facturó RD$12,000 en un apartamento cerrado, no es una excepción. Es parte de un patrón que afecta a miles de usuarios atrapados en un sistema donde más de la mitad de los reclamos terminan rechazados.
Las cifras oficiales lo confirman. Según datos de la Dirección de PROTECOM, entre enero y junio de 2025, EDENORTE recibió 4,557 nuevas reclamaciones, el 14% del total nacional que suma 31,787 reclamos contra todas las distribuidoras eléctricas del país.
En ese mismo periodo, la empresa emitió 5,826 decisiones al resolver tanto casos nuevos como expedientes acumulados de años anteriores. El balance es desolador: 3,036 fueron declaradas improcedentes y 2,790 procedentes.
En otras palabras, el 52% de los reclamos contra EDENORTE se rechazan. Y los que son reconocidos como válidos no necesariamente liberan al usuario de pagar.
El expediente de Carolina González tardó tres años en resolverse. PROTECOM acogió su reclamación por alta facturación solo en la forma, por haber sido presentada dentro del plazo, y ordenó a EDENORTE aplicar la resolución SIE-068-2022-TF para la factura de julio de 2022. En la práctica, eso implicó refacturar el monto, pero la diferencia a pagar se mantuvo: RD$6,029.44.
«Tengo días leyendo esa resolución. Dice que salió a mi favor, pero tengo que pagar lo mismo», cuenta con evidente frustración.
Mientras los reclamos se acumulan y los usuarios esperan, los números de EDENORTE siguen creciendo. En julio de 2025, la distribuidora facturó RD$4,019 millones y cobró RD$3,943 millones, alcanzando un índice de cobranzas de 98.1%.
En lo que va del año, la empresa ha facturado RD$27,869 millones y mantiene más de un millón de contratos activos en su zona de cobertura.
EDENORTE reporta un 91.1% de efectividad en lectura de medidores y asegura que el 92% de sus clientes está al día con sus pagos. Sin embargo, las pérdidas energéticas que incluyen hurto de electricidad y fallas técnicas siguen rondando el 33% a nivel general.
En provincias como La Vega y San Francisco, las pérdidas superan el 40%. Pero hay un dato que llama especialmente la atención: en Valverde Mao, la cobrabilidad alcanza el 143%, lo que significa que se cobra más de lo que se factura.
Paralelamente, otro renglón del negocio eléctrico genera ingresos millonarios: los cortes y reconexiones del servicio. Solo en lo que va de 2025, EDENORTE ha cobrado más de RD$1,483 millones por este concepto.
Cada vez que un usuario es desconectado por atraso en el pago incluso si ese atraso es producto de una factura que está reclamando debe pagar un cargo adicional para que le reconecten el servicio.
Es un círculo del que resulta difícil salir: facturas irregulares que tardan años en resolverse, reclamos que mayoritariamente se rechazan y, mientras tanto, cargos adicionales que se acumulan.
Carolina González ya tomó su decisión. Pagará los más de RD$40,000 que le reclaman por consumo eléctrico en un apartamento que ha permanecido sin uso, solo para poder cancelar su contrato con EDENORTE y cerrar este capítulo.
«Si ni las casas vacías se salvan, ¿qué le queda al resto de los usuarios?», pregunta mientras guarda la factura que la convenció de dar este paso drástico.
Es una pregunta que miles de dominicanos se hacen cada mes al recibir sus facturas de luz. Una pregunta que, como tantos reclamos presentados ante PROTECOM, probablemente quedará sin respuesta satisfactoria.