La inmigración neta al Reino Unido cayó a 204,000 personas en los doce meses hasta junio, un descenso del 69 % respecto al año anterior y de casi el 80 % desde el máximo registrado en 2023, según datos provisionales difundidos este jueves por la Oficina Nacional de Estadísticas (ONS).
Se trata del mayor descenso desde 2021, cuando entró en vigor el nuevo sistema migratorio por puntos introducido tras el Brexit, que provocó un aumento significativo de las llegadas de personas de fuera de la Unión Europea (UE).
La caída registrada hasta junio se debió principalmente a que llegaron menos personas de esos países, sobre todo trabajadores y estudiantes, mientras que los movimientos de salida del territorio británico siguieron aumentando de forma sostenida.
Inmigración neta
Según la ONS, la inmigración neta (diferencia entre los que entran y los que salen) de no comunitarios se situó en 383,000, mientras que, por el contrario, 70,000 europeos más dejaron el Reino Unido de los que llegaron, y otros 109,000 británicos emigraron.
De acuerdo con el organismo, la salida de europeos y británicos refleja la tendencia descendente observada desde el referéndum de 2016 que decidió la salida de este país de la UE.
La reducción de la inmigración es una buena noticia para el Gobierno laborista británico, que lo considera una de sus principales misiones, si bien la tendencia descendente empezó con la restricción de visados introducida por el anterior Gobierno conservador.
El Ejecutivo de Keir Starmer, en el poder desde julio de 2024, también anunció en los últimos meses más restricciones para limitar la inmigración legal así como un endurecimiento del sistema de asilo para disuadir las llegadas por vías irregulares, como la que llega en botes por el Canal de la Mancha entre Francia e Inglaterra.
Por otra parte, el Ministerio del Interior británico informó hoy de que, al cierre de septiembre, había 36,273 solicitantes de asilo alojados temporalmente en hoteles del Reino Unido, un 1.8 % más que en septiembre de 2024, pero todavía por debajo del máximo de 56,018 registrado en septiembre de 2023.
El Gobierno planea trasladarlos de manera gradual a centros de acogida específicos, ante las crecientes protestas de algunos residentes por su presencia en la vecindad.


