Mientras en los pasillos de Grandes Ligas se comentaba que los Marlins de Miami evaluaron durante la temporada 2025 la posibilidad de mover a Sandy Alcántara en un cambio que redefiniera el rumbo de la franquicia, la oficina de Miami había trabajado durante los campos de entrenamientos blindar a su nuevo as, el derecho Eury Pérez, según reportes de la publicación The Athletic.
Ese contraste -estudiar la salida del Cy Young de 2022, pero negociar la permanencia del muchacho llamado a tomar su lugar- es una prueba de que el conjunto de Miami basa su estrategia en construir alrededor de la juventud, proyección y control salarial, aunque eso implique decisiones incómodas.
- Lo cierto es que Miami se acercó a Pérez en primavera para explorar una extensión multianual, pero las conversaciones nunca se acercaron al punto de cierre.
Según reportes especializados, la diferencia era de unos US$15 millones, cifra que no espanta, pero que evidencia que las expectativas del equipo de trabajo del santiaguero crecen por cada entrada que el lanza.
Pérez tiene apenas 22 años -cumple 23 en abril- y eso es lo que vuelve este expediente fascinante. Un lanzador que podría llegar a la agencia libre antes de los 27 años no es normal en MLB, un lujo reservado históricamente para bateadores, no a lanzadores que tocan las 100 millas.
Un ascenso vertiginoso
Debutó en el 2023 a los 20 años, sin pedir permiso, poniendo números de jugador hecho: 3.15 de efectividad, 28.9% de ponches y un aplomo impropio para un joven de su edad. Luego llegó la Tommy John, la pausa obligatoria, la incertidumbre y el regreso.
En 2025 volvió a la lomita, acumuló 95 1/3 innings, dejó 4.25 ERA y mantuvo el radar donde lo había dejado. Con menos de 200 entradas en su hoja de vida, ya no es una promesa: es una inversión que puede multiplicarse.
Ponches acumula Eury Pérez en su corta carrera de 186.2 entradas lanzadas en MLB.


