Castillo, Provincia Duarte.– El Patronato que dirige la Fundación Casa de Ancianos Sagrado Corazón de Jesús del municipio Castillo, en la provincia Duarte, denunció que el alcalde de esa localidad Alberto Quiróz (Juan Maluca) se presentó a las instalaciones de la villa olímpica, lugar donde permanecían los envejecientes y los lanzó a la calle, en franca violación a la Ley 253-98 sobre Protección de la Persona Envejeciente.
En el lugar se encontraban internos unos nueve adultos mayores, cinco varones y cuatro hembras, tres de estas últimas en condiciones de salud esquizofrénica, y un hombre con problemas de diabetes e hipertensión, identificado como Radhamés Bastita Castillo, quien con voz entrecortada y aturdido por la escena que le tocó vivir, narró a este medio la triste y penosa situación.
De su lado el doctor Reynaldo A. Castillo, médico voluntario que asiste al hogar de ancianos, explicó que se encontraban ocupando el local deportivo desde hace un año y varios meses, a raíz del deterioro y situación de hacinamiento en que se laboraba en el lugar destinado para tales fines.
Asimismo, reconoció que la alcaldía le había solicitado entregar el espacio que ocupaban, pero nunca se imaginaron que serían echados a la fuerza, violentando la integridad y el pudor de los envejecientes.
El galeno, acotó que los ancianos fueron tratados como animales, sus pertenecías se extraviaron y las fichas y record médicos quedaron destruidos.
De su lado la maestra Agustina Escolástico, miembro del patronato y vicealcaldesa de ese municipio, dijo sentirse sorprendida con la actitud de su compañero Alberto Quiróz.
Escolástico, señaló que, al presencial la escena no sintió más que impotencia y deseo de llorar.
Mientras, que, los comunitarios del sector El Play, lugar donde funciona el Hogar de Ancianos, condenaron categóricamente la acción llevada a cabo por el alcalde, los empleados de la alcaldía y el presidente de la Federación Regional de Fútbol, Hugo Estefan de la Cruz Frías, alias Ronny, entre otros atletas que le acompañaron.
Los miembros del patronato dijeron sentirse indignados y aseguraron que, llevarán el caso hasta las últimas consecuencias.