En su intento por mejorar tras una complicada primera campaña con los Mets de Nueva York, Francisco Lindor tiene un plan para redescubrir el ritmo en su juego.
“La vida fue un poco más veloz para mí el año pasado”, reconoció el campocorto el martes durante los entrenamientos de primavera. “Intenté dar lo mejor pero simplemente no fui tan productivo como quería serlo”.
Canjeado a Nueva York proveniente de Cleveland junto al pitcher venezolano Carlos Carrasco en enero del 2021, el astro puertorriqueño dijo que quería acoger su nueva casa y que ésta lo acogiera de vuelta.
Sin embargo, los abucheos resonaron en el Citi Field después de que tuvo un promedio de bateo de .182 hasta abril. Consiguió .204 en mayo y .160 en agosto para terminar con el porcentaje más bajo en sus siete años de carrera: .230.
“No sentí que tuviera un bajón, no estaba dándole a la bola y obviamente los números no estaban ahí. Sentí que estaba teniendo buenos días, pero fui irregular», reconoció Lindor.
El contrato de 10 años y 341 millones de dólares de Lindor con los Mets comienza su vigencia en esta temporada. Jugó el año pasado con un acuerdo de un año y 22,3 millones.
En su segundo año con los Mets dijo que le gusta el estilo del nuevo mánager Buck Showalter. Afirmó que le recuerda al de “Tito”, en referencia a Terry Francona de Cleveland.
Showalter le dio un consejo simple al estilo Francona al pelotero boricua, cuatro veces elegido al Juego de Estrellas.
“No soy del estilo de decir esas frases hechas, como de Mark Twain. Las lees una vez y se vuelven frases en la pared”, reconoció Showalter. “Pero si fuera a poner una, sería ‘juega mejor’”.
Lindor dice que tiene intención de hacerlo.
“Creo que este año —sé que este año— todo lo que hice en la pretemporada con mis entrenamientos fue asegurar que mantendría separado mi programa de ejercicio y estar con mi esposa y bebé y recuperarme”, advirtió. “El año pasado todo se mezcló”.
Parte de la misión de dejar atrás la temporada pasada pasó por superar el altercado del 7 de mayo con su compañero Jeff McNeil en el túnel hacia la casa club del Citi Field.
Cuando los Mets regresaban al dugout tras la parte alta de la séptima, varios jugadores, incluyendo Michael Conforto y Dominic Smith corrieron para separarlos. Lindor estaba visiblemente molesto con la jugada del segunda base en un cambio a la defensiva y la tensión podría haberse remontado a una serie disputada dos semanas antes en el Wrigley Field.
“McNeil y yo hemos estado bien desde entonces”, aseguró Lindor. “Continuamos jugando tan fuerte como podemos. Al final somos dos competidores que queremos ganar y hacer lo necesario para ganar”.
Dos veces ganador del Guante de Oro, Lindor no se arrepiente de haber aceptado quedarse una década portando el azul y anaranjado.
“Sentí que tuve éxito el año pasado”, indicó. “Necesitamos llegar a la postemporada. Estábamos ahí y después en el último mes y medio no pude ayudar lo suficiente al equipo para alcanzar los playoffs”.
“Aún tengo 10 años más”.