Irán afirma que no permitirá que otros países exporten su petróleo a través del estrecho de Ormuz, si a Teherán le prohíben hacerlo, afirmó este domingo el jefe del Estado Mayor de las Fuerzas Armadas iraníes, Mohammad Bagheri, cuyas palabras recoge la agencia Tasnim.
El alto cargo militar precisó que las Fuerzas Armadas de su país garantizan la seguridad en el estrecho y quieren que la zona siga siendo abierta y segura. «Si alguien va a socavar la seguridad en el estrecho de Ormuz, ciertamente le haremos frente y si nuestro crudo no se transporta por el estrecho de Ormuz, definitivamente el petróleo de otros [países] tampoco pasará por el estrecho», declaró durante una rueda de prensa.
Al mismo tiempo, precisó que la medida no significaría el bloqueo del estrecho y que las autoridades del país no tienen planes para cerrarlo a menos que «no tengan otra opción».
Estas declaraciones se producen días después de que el 22 de abril el Gobierno de EE.UU. anunciara que no habrá más exenciones para ningún país —en forma de reducciones en los volúmenes— que adquiera crudo iraní una vez que las actuales expiren el próximo 2 de mayo. El objetivo de esta decisión es «reducir a cero las exportaciones de petróleo de Irán«, y así negarle a la República Islámica su principal fuente de ingresos.
De este modo, si desde el 2 de mayo la India, Italia, Grecia, Japón, Corea del Sur, Turquía, China y la isla china de Taiwán continúan comprando petróleo a Irán, Washington activará sanciones contra ellos. Desde noviembre del 2018 los citados Estados habían quedado exentos de las sanciones estadounidenses con el fin de que redujeran gradualmente la importación de crudo iraní.
Por su parte, Mohammad Javad Zarif, ministro de Exteriores de la República Islámica, declaró este miércoles que continuarán «utilizando el estrecho de Ormuz como un paso de tránsito seguro para la venta de su petróleo». «Pero si EE.UU. toma la loca medida de tratar de evitar que hagamos eso, entonces debería estar preparado para las consecuencias«, acotó.