Algunos papás suelen preocuparse por la salud y alimentación de sus hijos, pero descuidan la suya: no comen a sus horas, se alimentan de comida con bajo valor nutritivo, consumen alcohol, fuman o no hacen suficiente deporte. Estos malos hábitos podrían desencadenar obesidad, enfermedades cardíacas y otras patologías.
Por eso consultamos a algunos especialistas para que brinden consejos sobre hábitos saludables que sean duraderos en el tiempo:
Programación: muchas veces, el no comer saludable tiene que ver con la falta de organización. La nutricionista Claudia Ayala, de Sanamente, señala que la programación es la clave para iniciar una vida saludable. “Organizarse para realizar las compras de la semana, y dejar las cosas listas una noche anterior, ayudará a que los papás no coman alimentos de poco valor nutritivo en las oficinas. Ya no se estresarán el mismo día por su desayuno o almuerzo”.
Además, explica que las compras de la semana y la preparación de los alimentos deben ser tarea de toda la familia. “Estos hábitos mejorarán la salud de ellos mismos, así como el de las personas que los rodean”, indica.
Las malas costumbres en la salud pueden desencadenar obesidad, enfermedades cardíacas y otras patologías. (Foto: El Comercio)
Alimentos nutritivos: pasados los 35 años, deben estar más atentos con su alimentación para evitar enfermedades cardíacas. “En esta etapa de la vida, debemos priorizar alimentos ricos en fibra, tales como la avena, salvado de trigo, hacer más frecuente el consumo de menestras, aumentar el consumo de verduras y frutas con cáscara”, revela Ayala.
Para la especialista, es necesario evitar alimentos procesados que puedan hacer que el corazón trabaje más al dañarse las arterias. “Es mejor restringir el consumo de todos los embutidos, los lácteos que son altos en grasa saturada, las carnes rojas y las frituras en general”, reflexiona.
El especialista recomienda evitar la comida chatarra.
Actividad física: para la especialista en nutrición, es importante que la actividad física se realice todos los días; sin embargo, los horarios de la oficina y el ayudar a los niños con las tareas generan que los padres no tengan el tiempo necesario.
“Los músculos deben ser relajados (idealmente todos los días) y esto no se hace echándose en el mueble, sino con estiramientos y pausas activas. Pueden realizar actividades como montar bicicleta, caminar en vez de manejar el auto, jugar al aire libre con los hijos o hacer pequeñas rutinas de ejercicios con aplicaciones móviles”, agrega.
El tiempo no debería ser una excusa: la especialista recomienda hacer ejercicios en casa. (Foto: Difusión)
Dejar atrás los malos hábitos: además de la mala alimentación, hay otros hábitos poco saludables, como fumar y beber, que podrían poner en riesgo la salud de los papás. Para la nutricionista Érika Mora, es importante reconocer cuáles son esos malos hábitos y trabajar en estos con la idea de mejorar su calidad de vida por ellos mismos y por el bien de su familia.
“La idea es que encuentren una motivación y que empiecen a dejarlos poco a poco. Deben repetir las buenas prácticas siempre con el objetivo de formar un hábito que sea duradero en el tiempo”, comenta.
La nutricionista Erika Mora recomienda que para tener una mejor salud se debe eliminar el hábito de fumar. (Foto: El Comercio)
Horas de sueño: no todo es comer bien y ejercicios. Las horas de sueño complementan estos buenos hábitos. “Es importante que un adulto tenga un promedio de siete horas diarias para poder mantener una salud adecuada. Se ha demostrado que la falta de sueño incrementa el estrés, favorece el aumento de peso y la prevalencia de enfermedades cardíacas”, explica Mora.
Recuerde que los hijos son el reflejo de los padres no solo en gustos y actitudes, también en hábitos saludables. Si usted no les toma importancia, sus hijos tampoco lo harán. Coma saludable y cuide así su salud y la de los suyos.
La especialista dormir bien para evitar enfermedades cardíacas.
CONSEJOS ÚTILES
– Las especialistas recomiendan evitar el consumo de embutidos, carnes rojas y frituras para prevenir enfermedades cardiovasculares.
– Se recomienda el consumo de alimentos ricos en calcio como la quinua, el ajonjolí tostado, el brócoli, el tofu y las almendras tostadas para evitar la descalcificación.
-El consumo de alcohol debe ser moderado y esporádico. De lo contrario, representa un factor de riesgo de padecer enfermedades crónicas.