No se ha contado todo sobre el bullado caso de la corrupción internacional de Odebrecht, pero cada día parece que en otros países se avanza con el loable propósito de desnudarlo, aunque poco a poco, faceta por faceta.
El diario El Comercio de la capital peruana dio un tijeretazo más a esta tela a la que le queda aún mucho por cortar y contó la historia del software utilizado para esconder la contabilidad y de cómo fue a dar al fondo del mar.
El Comercio ha dado un seguimiento profundo al caso Odebrecht
Uno de los involucrados «no tuvo mejor idea que arrojar al fondo del mar de Miami su computadora portátil y la llave de acceso al software My Web Day B», creado para intentar esconder lo que ha salido a flote, escribió el diario El Comercio de Lima.
Bajo el título «Así era My Web Day, el software de Odebrecht con información de los sobornos», el diario peruano revela cómo se escondió la contabilidad de los sobornos. Acento reproduce in extenso lo publicado en Lima:
El programa se creó en el 2006 a pedido del jefe de la división de sobornos de la constructora brasileña. Sus trabajadores intentaron destruir su contenido cuando cayó Marcelo Odebrecht
Era un programa tan reservado al que solo un puñado de los más de 128 mil trabajadores de Odebrecht podía acceder. Ingresar a él significaba conocer el lado oscuro de la compañía: saber cómo y dónde la constructora brasileña había sobornado con millones de dólares a funcionarios y políticos alrededor del mundo.
Tal vez por ello, cuando se sintió cercado por los avances de la operación Lava Jato, Hilberto Silva, líder de la división de sobornos de Odebrecht, no tuvo mejor idea que arrojar al fondo del mar de Miami su computadora portátil y la llave de acceso al software My Web Day B. Era mediados del 2015
En su declaración a la justicia de Brasil, en noviembre del 2016 (ocho meses después de su arresto), Silva contó que My Web Day B era un software corporativo que crearon específicamente para “solicitar, procesar, pagar y controlar todas las operaciones” del área que dirigía: el Departamento de Operaciones Estructuradas (DOE).