En la comunidad vegana de Las Cabuyas, los residentes siguen con atención el juicio en España contra la dominicana Ana Julia Quezada, quien esta semana se declaró culpable ante un tribunal de la muerte de un niño de ocho años.
La mujer, quien esta semana confesó ante un tribunal el crimen, creció en Las Cabuyas, desde donde partió, al igual que cientos de residentes del pueblo, a Europa hace más de dos décadas en busca de trabajo.
Algunos de su parientes observan con resignación los medios de comunicación en espera del veredicto contra la mujer. Insisten que, pese a que ha pasado un año del crimen, no se reponen del asombro y el dolor.
Quienes conocieron a Quezada desde su infancia, aún no logran explicarse los motivos que pudieron llevarla a acabar con la vida del niño Gabriel Cruz, hijo de su propia pareja sentimental.
Quezada está acusada de la muerte en febrero del 2018 de la muerte del niño y de haber ocultado el cadáver en un pozo durante 12 días, mientras participaba en las brigadas para encontrar al menor de edad.
La mujer fue detenida en marzo del 2018 cuando trasladaba en el baúl de su vehículo el cadáver del niño para llevarlo a un lugar donde no pudiese ser encontrado.
Quezada enfrenta en Almería, España, un juicio que podría llevarla por el resto de vida en la cárcel.
(Fuente: Noticiassin.com)