Un video recién publicado muestra el momento en que un policía dispara fatalmente contra un adolescente durante una persecución policial ocurrida en abril de 2017 en Fresno, California (EE.UU.).
En las imágenes se aprecia a Isiah Murrietta-Golding, de 16 años, saltando por sobre una cerca hacia una guardería en su intento de huir de dos oficiales, antes de que uno de ellos realizara un disparo por su espalda que impactó en la parte trasera de la cabeza del adolescente.
Según trascendió, Murrietta-Golding había emprendido la huida tras un intento de arresto y no se detuvo ante las órdenes de los oficiales. El agente que efectuó el disparo, por su parte, aseguró creer que portaba un arma y que pretendía utilizarla.
🔞 Mortal disparo de un policía a un joven que escapaba corriendo
Han sido reveladas imágenes de un incidente policial ocurrido en 2017 en Fresno (EE.UU.). Un agente desparó por las espalda y mató a un joven de 16 años desarmado que huía de las fuerzas del orden pic.twitter.com/0bZ5kNEyXP
— RT en Español (@ActualidadRT) October 24, 2019
«Se llevó la mano a la cintura varias veces», había afirmado en marzo de 2018 Jerry Dyer, exjefe del Departamento de Policía de Fresno. El sargento accionó su arma «temiendo que estaba a punto de recibir un disparo», añadió, según cita Fresno Bee.
La grabación de cámara de seguridad fue divulgada por el abogado del padre del fallecido, que ha demandado a la Policía de la ciudad. La parte acusadora subraya que se determinó que el adolescente estaba desarmado, y asegura que la grabación muestra que Murrietta-Golding se llevó las manos a la cintura para evitar que se le cayeran los pantalones.
Sin embargo, una investigación policial había señalado que las acciones del agente fueron justificadas también por el hecho de que el adolescente era requerido como sospechoso de participar en un asesinato perpetrado el día anterior, y por el que el hermano de Isiah fallecido posteriormente se declaró culpable.
El padre de la víctima pretende usar las imágenes de la cámara de seguridad en un juicio programado para el próximo año como prueba de que su hijo fue víctima de fuerza mortal excesiva e ilegal, así como de asalto y agresión con negligencia.